El fondo de capital riesgo CVC Capital Partners, una de los más que más operaciones está protagonizando en los últimos meses en España, sólo pagó a Hacienda 38.326 euros en el ejercicio fiscal de 2013, el último que ha cerrado con cifras ya publicadas en el Registro Mercantil. Tan sólo en el último mes de diciembre, la firma que dirige Javier de Jaime, se ha hecho con el 48 por ciento de la aceitera Deoleo, dueña de Koipe y Carbonell, y ha comprado las Clínicas Ruber. Pero CVC, que opera a travíés de Luxemburgo, es propietario además del Grupo Hospitalario Quirón, tiene un tercio del capital de Cortefiel y posee, entre otros activos, el 15% del capital de Abertis.
En España, CVC Capital Partners declara sin embargo activos por valor de 1,7 millones -fueron 2,39 millones de euros el año anterior-, presenta un patrimono neto de sólo 1,1 millones y cuenta con un capital social de 3.006 euros.
Sin prácticamente deuda -tan sólo 11.395 euros a corto plazo-, el fondo declaró así, pese a su prolífica actividad, una cifra de negocios de tan sólo 3,2 millones de euros y un beneficio antes de impuestos de 210.386 euros.
Cuentas sin auditar
Todo ello posibilita a CVC, uno de los mayores fondos de inversión del mundo, no tener que auditar sus cuentas en España, y poder presentar además unas cuentas abreviadas, de acuerdo con el Plan General de Contabilidad de Pequeñas y Medianas Empresas, según admite en sus propias memorias.
El fondo puede hacer esto porque la mayor parte de los ingresos que logra con su actividad son desviados a travíés de una compleja red de sociedades en países de baja tributación, como Holanda o Luxemburgo, o incluso mediantes firmas en paraísos fiscales. De hecho, en el Registro Mercantil no consta que la filial de CVC en España tenga participación en ninguna sociedad.
Es lo que ha ocurrido con Deoleo. El fondo presentó en julio una opa sobre la compañía -la ha completado con la adquisición de un 18% , adicional al 20,9% que ya tenía- a travíés de la sociedad holandesa Ole Investment. Esta firma es controlada por la luxemburguesa Oleum, que está sustentada a su vez con fondos desde el paraíso fiscal de Jersey.
Del mismo modo, la participación en la cadena textil Cortefiel se aglutina junto a sus socios PAI y Permira a travíés de la sociedad MEP Retail España, que está controlada por otra firma luxemburguesa: MEP Sarl. En el caso de Abertis, participa a travíés de otra sociedad con sede fiscal en el Gran Ducado: Trebol Holdings.
CVC asegura que "ayuda a las empresas a crecer y ser más competitivas y eso genera compañías sólidas y rentables que pagan más impuestos en España", además de generar empleo. "Nuestros inversores pagan impuestos en sus respectivos países de residencia, de acuerdo con su respectivo marco legal. Con el objetivo de evitar la doble imposición, todos los fondos de capital riesgo establecen sistemas operativos ajustados a derecho para evitar la doble imposición", dice.