Los avances de ayer han reforzado la tendencia alcista de fondo que presenta Wall Street y que ha tenido su ríéplica tambiíén en Europa. Así las cosas, la batalla entre osos y toros parece decantarse del lado de los segundos tras protagonizar un contraataque alcista que mantiene la hipótesis de una reestructuración a largo plazo.
En Estados Unidos, los alcistas no perdieron el control que mantienen durante los últimos dos días de los principales selectivos, y tanto el S&P 500 como el Dow Jones cerraron con subidas cercanas al 2%.
Sin embargo, los alcistas no las tienen todas consigo todavía. Según destacan los analistas de Ecotrader, mientras en Europa no se superen resistencias como son los 10.500 puntos del Ibex, o los 3.325 puntos de Eurostoxx, que propiciarían un nuevo ataque hasta las resistencias que presenta el selectivo europeo en el entorno de los 3.800 puntos.
Por su parte, el euro rompió ayer de un solo golpe los mínimos de 2006 y el nivel de los 1,18 dólares, lo que confirmó la píérdida del último gran soporte antes de poner camino hacia la paridad. Con este descenso acumula su peor racha desde mayo: cinco jornadas consecutivas en rojo. La vorágine bajista del euro no encuentra un suelo en este 2015. A su gran debilidad se une la fortaleza del dólar, ante la expectativa de que la primera subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) podría llegar a finales de abril.
En la agenda macro de hoy destaca el dato de producción industrial en Reino Unido, Alemania y España.