Repsol concluirá previsiblemente al inicio de esta semana la perforación del pozo Sandía en Canarias y comunicará antes de que finalice el mes si ha encontrado o no hidrocarburos. La petrolera, que lleva 55 días de operaciones en la zona, dará por finalizada la perforación del pozo en el momento en el que alcance la profundidad máxima, de 3.092 metros.
Tras ese momento, y una vez extraídas las pruebas, irá sellando el pozo mediante cierres a distintas profundidades en un proceso que comenzará esta misma semana y concluirá en torno al 20 de enero, momento en el que se dará por concluido este sondeo a 60 kilómetros de Fuerteventura.
Este primer sondeo en Canarias habrá tenido un coste de unos 100 millones de euros para Repsol, que dedica cerca de un millón de euros al día al barco alquilado por dos años con el que realiza estas actividades, el Rowan Reinaissence.
Tras el sondeo de Sandía, la compañía baraja dos opciones, que son mantener el Rowan Reinaissence en la zona en caso de que los resultados sean positivos e iniciar las perforaciones en el pozo de Chirimoya o, por el contrario, poner rumbo a Angola.
Esta segunda opción no implica necesariamente ni que el resultado de Sandía haya sido negativo ni que no se vaya a regresar a Canarias, lo que podría ocurrir en unos meses. La compañía tiene hasta 2016 para hacerlo.
Repsol, que asigna una probabilidad de íéxito entre el 15% y el 20% a los sondeos en Canarias, considera que solo el permiso concedido por el Gobierno para conocer si existen hidrocarburos en el país es de por sí positivo.
En cuanto a la caída de los precios del petróleo y sus implicaciones para el proyecto de Canarias, recuerda que desde la aparición de hidrocarburos hasta el inicio de la explotación del yacimiento pueden pasar cinco años. Al tratarse de un proyecto a largo plazo, no se ve afectado por aspectos coyunturales