Los paquetes que venden conjuntamente telefonía fija, móvil, Internet y televisión están dando un vuelco al sector. Una de las mejores pruebas el balance de la portabilidad, el procedimiento que utilizan los usuarios para cambiar de compañía de móvil conservando el número, y la principal vía que tienen las operadoras de ganar clientela, es decir, arrebatándosela a la competencia. En 2014, Jazztel y Ono han sido, por segundo año consecutivo, los dos grandes triunfadores al arrebatar entre los dos más de un millón de clientes, pese a no disponer de red móvil propia.
Curiosamente, los perdedores de la batalla fueron cuatro operadores con red (Movistar, Vodafone, Orange y Yoigo) que, por primera vez, registraron un saldo neto negativo (clientes ganados menos clientes perdidos) en 2014, según las cifras oficiales de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
La oferta convergente de Jazztel, con grandes descuentos y subvención de terminales, y su agresiva táctica comercial, le ha hecho imbatible en el robo de clientes. Cerró 2014 con una ganancia neta de 612.259 usuarios, arrebatando una media de 50.000 clientes netos al mes a sus rivales. Si bien la cifra es un 22,5% inferior a la que registró en 2013, donde tambiíén lideró la portabilidad, lo cierto es que la compañía que preside Leopoldo Fernández Pujals sigue intratable en este terreno, pese a estar a punto de ser adquirida por Orange.
Ono, ganancia descendente
Un proceso muy similar está viviendo Ono. Ganó 462.570 clientes netos por el procedimiento de la portabilidad en 2014, un 21,9% menos que el año anterior. La cablera ha sido adquirida por Vodafone, pero ambas aún conservan sus ofertas comerciales propias. Por eso, llama la atención que la ganancia de Ono ha sido claramente descendente desde que se anunció la operación. Desde el máximo alcanzado en marzo (69.412 abonados netos) al mínimo del pasado mes de diciembre (11.845), de lo que se deduce que la estrategia comercial de Ono ha cambiado tras ser asumida por Vodafone y que los usuarios perciben ya como una misma marca ambas empresas.
La cara amarga de la portabilidad fue protagonizada por los operadores con red. Telefónica, incluso si se le suma su filial Tuenti, registró un saldo neto negativo de 819.256, con el consuelo de que rebajó en más de 300.000 los clientes perdidos respecto a 2013. Vodafone redujo a menos de la mitad su saldo negativo en 2014, hasta los 372.429 clientes perdidos. Orange sufrió aún más porque ha pasado de una ganancia neta de 75.336 clientes en 2013 a perder 125.380 en 2014, aunque si se le suman las portabilidades positivas de su marca Simyo (74.723), la píérdida neta de clientes se aminora hasta los 50.657.
Yoigo tambiíén dio un vuelco negativo a sus portabilidades. En 2013 había ganado 132.889 y un año despuíés pierde 22.209. La ausencia de una oferta conjunta propia (vende en su paquete Fusión, la banda ancha fija de Telefónica), le pasa factura.
En cuanto a los operadores móviles virtuales, todas las cableras regionales ganaron clientes: Euskaltel (62.967), la gallega R (45.115) y la asturiana Telecable (16.452). El grupo MásMóvil ganó 38.068 y tanto Lebara como Lycamobile, especializados en el segmento de inmigrantes, tuvieron saldos negativos (-38.826 y 6.933, respectivamente).
Los paquetes que venden conjuntamente fijo, móvil, Internet y, en algunos casos, televisión, ha crecido en el último año en 2,9 millones de ofertas hasta alcanzar las 7,9 millones en septiembre, según el Boletín Estadístico Trimestral de la CNMC. Estas cifras avalan la teoría de que cada vez más los consumidores están optando por el único operador, y ya más de ocho millones contratan estos paquetes con una sola compañía y una factura única.