El recibo de la luz arrancó el año con una subida superior al 5% como consecuencia del mayor coste de la electricidad en el mercado mayorista. A pesar de que el Ministerio de Industria ha mantenido congelada la parte de los peajes -equivalentes al 50% del total de la factura-, es la parte energíética la que ha comenzado con fuertes alzas por el incremento de la demanda y la menor generación con energías renovables.
El nuevo sistema de tarifas domíésticas, puesto en marcha el pasado año por el departamento que dirige Josíé Manuel Soria, liga de forma directa el precio de la factura de la luz al comportamiento del mercado mayorista, que actúa como una especie de 'Bolsa elíéctrica' en la que el precio del kilovatio por hora fluctúa a diferentes precios durante una jornada.
De esta forma, el recibo de la luz se calcula en función del precio medio que haya registrado el mercado durante un periodo de facturación concreto. El coste del mercado elíéctrico en la primera quincena de este año fue de 55,66 euros/megavatio hora (mwh), esto es, un 17,2% superior al registrado el pasado mes de diciembre.
La parte de la energía supone un tercio del recibo, por lo que al incluir los impuestos resultaría un incremento en el coste final superior al 5%, según coinciden distintos cálculos realizados por fuentes del sector. El encarecimiento del mercado elíéctrico en las primeras semanas del año responde a la coincidencia de dos factores. Primero, un incremento de la demanda de luz y una reducción de la oferta de las instalaciones renovables que venden electricidad a un coste más bajo.
Estas energías son la eólica y la hidráulica, cuya participación en el mercado se ha visto seriamente afectada como consecuencia del anticiclón que asoló España en las primeras dos semanas de enero. La caída de ambas tecnologías ha hecho que tengan más protagonismo las centrales tíérmicas de carbón y gas, cuyo coste es mayor.
La generación de electricidad
En cifras, la electricidad generada por instalaciones incluidas en el ríégimen especial -renovables y cogeneración, principalmente- ha reducido su cuota de mercado del 42% al 32% en comparación con el pasado mes de diciembre. Ese hueco ha sido cubierto con centrales de carbón -cuya cuota pasa del 17% al 23%- y de gas, que incrementan su uso en un punto, hasta el 5,6% de la oferta.
No obstante, el encarecimiento del mercado en enero afecta sólo de forma parcial al recibo domíéstico, ya que equivale sólo a una cuarta parte del periodo habitual de dos meses de facturación. En los próximos días el precio de la energía podría reducirse con la llegada de borrascas y frentes lluviosos, suavizando la cuesta energíética de enero para millones de hogares.
El precio del mercado es un 50% superior al registrado en las mismas fechas del pasado año, cuando el pool reflejó un precio anormalmente bajo por la alta participación de las renovables en el 'mix' energíético del país. La tendencia de precios bajos se mantuvo en los cuatro primeros meses del año y permitió que el conjunto del ejercicio se cerrase con un abaratamiento próximo al 4%, según los cálculos que maneja el Ministerio de Industria.
El comportamiento del mercado en la primera quincena tambiíén arrasó con las proyecciones realizadas por el mercado de futuros, cuyo pronóstico aventuraba una caída del recibo próxima al 3% en enero. El pasado viernes, los mismos indicadores preveían una caída del precio del megavatio por hora en febrero hasta los 47 euros, y a los 39 euros en marzo.
"Si hace buen tiempo, con sol, el precio de la electricidad subirá. Si hace mal tiempo, con viento y lluvia, bajará", resumió recientemente el secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, en una entrevista en TVE. Los futuros de la electricidad pronosticaban en diciembre que el coste de la luz bajaría a 44 euros en el primer trimestre de 2015 -es decir un 12%- y a 41 euros entre los meses de abril y junio. El mercado de futuros pronosticó una reducción del precio de la electricidad a lo largo del primer semestre de este año.