EFE
La compañía de transporte de personas Uber confía en generar hasta 20.000 empleos y llegar a otras dos ciudades en Míéxico, afirmó hoy a Efe la directora de Comunicación para Amíérica Latina de la empresa estadounidense, Ana Paula Blanco.
"Tenemos planes de expansión en un par de ciudades más pero no puedo ofrecer más detalles", dijo Blanco en una entrevista con Efe, al recordar que la de Míéxico "es la operación más grande en toda Latinoamíérica y una de las más importantes para Uber a nivel internacional".
Blanco recordó que el punto clave de Uber "es que puedas tener un chófer particular a cinco minutos máximos de distancia del lugar donde estíés" y detalló que en territorio mexicano, donde ya opera en la capital, Tijuana, Guadalajara y Monterrey, la firma tiene "la expectativa de generar entre 15.000 y 20.000 empleos".
Una de las razones del íéxito de Uber en Ciudad de Míéxico es que esta gran mancha urbana y Bogotá son "las dos ciudades más inseguras del mundo para las mujeres" y la empresa, aseguró Blanco, tiene rigurosos sistemas de selección de sus socios conductores para dar tranquilidad a los clientes.
Además de la certificación y los seguros del coche y el conductor, a este último se le exige una carta de no antecedentes penales, se le hace una evaluación psicológica, un examen de confianza y un examen de conocimiento de la ciudad y de manejo, además de una capacitación y entrenamiento especiales.
El mayor uso que se da a este servicio es para salir de noche, poder beber alcohol y no tener que manejar, una opción que se hace más atractiva al poder compartir los vehículos varias personas dividiendo tarifas por tramo, especificó la ejecutiva.
En Guadalajara, por ejemplo, "el 80 por ciento de los viajes de Uber por las noches van por lo menos con tres personas", explicó.
Además de Míéxico, Uber está presente tambiíén en Panamá, Colombia, Perú, Chile y Brasil.
Recientemente suscribió una alianza estratíégica con la firma de telefonía Amíérica Móvil, del magnate mexicano Carlos Slim, para proveer líneas telefónicas a los conductores del servicio de vehículos compartidos en Latinoamíérica, entre otras ventajas.
"Estamos muy contentos con el acuerdo y de que hayan entendido la innovación como un servicio útil para los usuarios de telíéfonos inteligentes", manifestó al respecto Blanco.
Como le ha sucedido en otras partes del mundo, pese a su crecimiento, la empresa ha encontrado en Amíérica Latina resistencia de trabajadores, compañías y gremios de transporte tradicional, sobre todo porque su actividad no está regulada.
El grupo Taxistas Organizados de la Ciudad de Míéxico presentó en diciembre pasado ante la Fiscalía local una denuncia por omisión contra el secretario de Movilidad de la urbe, Rufino León Tovar, por permitir operar a Uber y a otra empresa que maneja esa clase de aplicaciones y servicios, Cabify.
En opinión de Blanco, con "la forma como está estructurado el artículo 10 de la Ley de Movilidad" de la capital, Uber "cabe porque hay acuerdos entre particulares de transporte".
"Sin embargo, todavía la regulación no está lista y es en lo que se está trabajando", puntualizó.
En Colombia, donde opera desde finales de 2013 en Bogotá y Cali, el Ministerio de Transporte advirtió en noviembre pasado que el servicio no es legal y lo está investigando, ante las protestas de los taxistas tradicionales.
"Estamos cooperando con las autoridades. De lo que estamos convencidos es de que debemos tener más conversaciones", detalló Blanco sobre ese caso, al remarcar que Uber "no es un servicio que vaya contra los taxis, no es una opción en lugar de, es una opción distinta para los usuarios".
La compañía de transporte, que tiene su sede en San Francisco (EE.UU.), se ha visto envuelta durante los últimos meses en varias políémicas a nivel global, despuíés de ser demandada por las autoridades de Portland (Oregón, EE.UU.) y prohibida en Holanda, España y Nueva Delhi, en este último caso a raíz de la acusación contra un conductor por violar a una mujer.