La victoria de Syriza y en especial la declaración de que la troika es "pasado" ponen en guardia a los inversores. El euro duda al filo de mínimos de 11 años, y los futuros de las bolsas europeas cotizan con caídas que oscilan entre el 1% y casi el 2% en la periferia. El Ibex podría perder con creces los 10.500 puntos.
La Bolsa española necesita un brusco cambio de tendencia para no cortar su racha de subidas. El viernes, un día despuíés de la euforia desatada por el BCE, encaenó su síéptima jornada consecutiva de avances. Hoy los futuros apuntan claramente a la baja. Si se mantienen las píérdidas de los futuros en las bolsas perifíéricas, el Ibex podría borrar los 10.500 puntos y poner en peligro incluso los 10.400.