AFP
El gigante holandíés Philips publicó el martes unos beneficios netos divididos por casi tres en 2014, un año "decepcionante", que deja al grupo de electrónica con un fuerte retraso respecto a sus objetivos de 2016.
Los beneficios totalizaron 411 millones de euros (461 millones de dólares), frente a 1.170 millones de euros en 2013, consecuencia de una caída de las ventas, las provisiones legales, los costos de reestructuración y el tipo de cambio poco ventajoso.
Las ventas bajaron 2,7%, hasta 21.390 millones de euros (24.000 millones de dólares).
Aunque Philips dijo que espera una mejora de sus resultados en 2015, tambiíén se mostró "prudente". "El cuarto trimestre acentuó un año 2014 decepcionante", declaró el director ejecutivo del grupo Frans van Houten, citado en un comunicado.
"Llevamos retraso desde el punto de vista del porcentaje", agregó, en referencia a los objetivos financieros que el grupo se ha fijado para 2016.
Philips emplea a 115.000 personas en el mundo y desde hace una díécada se ha especializado en la fabricación de material míédico. En 2012, vendió su conocida división de televisores, debido a la fuerte competencia asiática.
