La gestora de capital riesgo Magnum Capital no está dispuesta a perder comba y avanza en la captación de recursos con los que afrontar más oportunidades de inversión en España y Portugal. Lo hace con un nuevo fondo –el segundo de la entidad capitaneada por íngel Corcóstegui, Enrique de Leyva y Joao Talone– que empieza a cobrar cuerpo y que en pocos días alcanzará un primer cierre en algo más de 200 millones de euros.
Magnum cosecha, así, casi la mitad del importe total que pretende recabar con este vehículo de inversión, ya que el objetivo de recaudación es de 500 millones. Según fuentes del mercado, la cantidad comprometida hasta ahora procede sobre todo de inversores internacionales ya familiarizados con la gestora, que han ampliado su confianza en la firma. En concreto, el grueso derivaría de sponsors que han tomado hace pocos meses posición en el primer fondo de la entidad, en sustitución de varios inversores iniciales –la mayoría, entidades financieras nacionales–, y cuya entrada habría estado vinculada a una aportación en este segundo fondo.
Con todo, y dado que los responsables de la sociedad han podido constatar el fuerte apetito por España en el exterior, Magnum no renunciará a atraer nuevos patrocinadores. De hecho, está previsto que, una vez acometido el primer cierre, representantes de la gestora emprendan una ronda de conversaciones y encuentros con inversores foráneos, con vistas a completar los recursos del fondo y acometer el cierre definitivo, aunque no hay establecido un plazo concreto para ello.
De levantar los 500 millones, Magnum conseguirá dotarse del fondo con más potencial inversor de entre los aparecidos en el resurgir del capital riesgo español despuíés de años de parálisis como consecuencia de la grave crisis financiera. Superaría, incluso, a Portobello y Proa, que en 2014 han lanzado los dos instrumentos con más músculo dentro de la industria nacional, con 375 y 350 millones, respectivamente. La recaudación de Magnum tambiíén significará un importante revulsivo para las cifras de fundraising del sector. El año pasado, los operadores españoles de carácter privado captaron recursos por 1.691 millones, según los datos provisionales de la patronal Ascri, evidenciando un giro radical en la actividad hacia un horizonte más prometedor. De cara a 2015, todo apunta a que las gestoras españolas seguirán contando con el favor de los inversores para sacar adelante nuevos vehículos.
El ríécord de 500 millones queda muy por debajo, no obstante, del tamaño del primer fondo de Magnum, levantado en la etapa de bonanza (en 2007) con casi 900 millones. A travíés de íél, la firma ha materializado hasta nueve inversiones. La última se producía hace apenas ocho meses, cuando anunciaba la adquisición del 90% del grupo educativo Nace a Baring Private Equity Partners, Banco Popular y otros accionistas minoritarios, en una transacción valorada en unos 100 millones de euros, con la que se daban por consumidos los recursos de este instrumento.
Hasta la fecha, Magnum sólo ha efectuado una desinversión: la del Centro Míédico Teknon, que traspasó a Doughty Hanson en 2013 y que se coló entre las cinco operaciones de capital riesgo más grandes de las realizadas en España ese año. No es descartable, sin embargo, que la sociedad acelere el apartado de las ventas tambiíén en los próximos meses, rentabilizando su apuesta por activos considerados ya maduros y obteniendo retornos que pudieran ser objeto de reinversión a travíés de su nuevo fondo. Iberwind y Generis, las empresas portuguesas del portfolio son las que tienen más papeletas para ser cedidas. Además de íéstas y de Nace, la cartera está constituida por Eptisa, Geriátricos del Principado, Iberchem, Pretersa y Vendap.
