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El desarrollo de la Ruta de la Seda del Siglo XXI, un cinturón económico que enlazará varios países asiáticos y figura entre las prioridades de China en 2015, es considerado hoy por analistas locales vital para una mayor cooperación regional.
El tema es abordado en un comentario de la agencia estatal Xinhua, que destaca el apoyo que esta iniciativa ha recibido por parte de las sesiones parlamentarias en todas las regiones de este país.
La Ruta Económica de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda son iniciativas presentadas por el presidente chino Xi Jinping a los dignatarios de varios países durante sus giras internacionales en 2013.
La recreación de la milenaria vía comercial, que conectó Asia con Europa a partir de la Dinastía Han (206 antes de nuestra era al 220 de la actual) tiene la intención de extenderse desde el área costera china, en la franja oriental, a travíés de Asia Central y Medio Oriente hasta alcanzar Europa.
La ruta de la seda marítima iría desde el sur de China hasta el Sudeste Asiático.
La puesta en funcionamiento de este importante cinturón económico requerirá de más carreteras, ferrocarriles y conexiones aíéreas, por lo cual numerosas regiones de China integran sus recursos, políticas y mercados para enlazarse con el mundo, comenta la agencia noticiosa.
Al respecto, precisa que 20 provincias y regiones de esta nación han preparado sus proyectos sobre la base de las iniciativas terrestre y marítima de la Ruta de la Seda.
Durante una visita en noviembre pasado a Mongolia, Xi invitó a ese país vecino a incorporarse a este camino de desarrollo de China, que viene aparejado de cambios internos como más apertura y reformas.
Según Xinhua esta iniciativa puede integrar más a China y permitir que otras muchas zonas disfruten los beneficios de su política de apertura, aunque subrayan que su mayor significativo es fortalecer un desarrollo nacional y regional y conseguir un acercamiento más pragmático de su política exterior.
Los expertos destacan que a lo largo de este cinturón figuran numerosos países en vías de desarrollo que cuentan con una población combinada de cuatro mil 400 millones de habitantes y una producción económica anual de más de dos millones de millones de dólares.