EFE
El director de investigaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Raymond Torres, recomendó hoy que el plan de inversión propuesto por el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, de prioridad a proyectos de energía verde y agenda digital.
Torres, que explicó hoy la visión de la OIT sobre el plan Juncker a los eurodiputados de la Comisión de Empleo del Parlamento Europeo (PE), señaló que de la selección de proyectos adecuados dependerá que el plan cree solo 400.000 empleos de aquí a 2018 o que consiga maximizar sus efectos y crear hasta 2,1 millones de puestos de trabajo.
"Los criterios de selección de los proyectos serán el corazón de la cuestión", apuntó el representante de la OIT, que añadió que "la maximización del empleo pasará tambiíén por apostar por sectores con futuro laboral que pueden crear un número importante de puestos, como la energía verde y la agenda digital".
Asimismo, destacó el criterio de "los proyectos que involucren a las pequeñas y medianas empresas, que serán clave para impulsar la creación de empleo especialmente en los países con peores perspectivas laborales", agregó.
Más allá del criterio cuantitativo, Torres señaló que el plan Juncker "debe esforzarse en crear empleos decentes" y recordó que dentro de las orientaciones de la OIT está que en las licitaciones y selecciones de proyectos se tenga en cuenta que los empleos a crear sean "dignos".
Las reflexiones del jefe de investigaciones de la OIT forman parte del informe titulado "Una estrategia de inversión orientada al empleo para Europa", donde se destaca que la inversión en los 28 países de la UE sigue muy por debajo de los niveles que se registraban antes de la crisis económica, y "es demasiado baja para incidir de forma significativa en el desempleo".
"En cambio, en Estados Unidos la inversión ha recuperado más de 2 puntos porcentuales y la tasa de desempleo ha disminuido más de 3 puntos porcentuales desde 2009", señala el texto.
Tambiíén se critica que en la UE existen grandes disparidades entre un país y otro, con tasas de desempleo en el sur de Europa y regiones de Europa Central persistentemente altas.
El texto recuerda, además, que el plan de inversión de Juncker de 315.000 millones de euros hasta 2017 llega en un momento de empeoramiento de las perspectivas de crecimiento, por lo que, "para revertir esta tendencia, mejorar la competitividad y crear más y mejores empleos es fundamental que aumente la inversión", constata el informe
