Eduardo Serra, exministro de Defensa y presidente de la fundación Everis, mantuvo encuentros privados con miembros del Gobierno para promover un cambio en el control de la empresa tecnológica Indra en favor del grupo británico Hanson. Abril Martorell, nuevo presidente.
El tambiíén consejero de una docena de grandes compañías acompañó en esa aventura a Antonio Hernández-Mancha, expresidente de Alianza Popular. En ese empeño, los dos e políticos tambiíén contactaron con los principales accionistas de Indra. Sin embargo, la tarea de lobby emprendida por Serra y Hernández Mancha se encontró con la oposición de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), titular del 20% en la compañía tecnológica.
Este holding, en su calidad de socio de referencia de Indra, aprobó esta semana el relevo en la presidente de Indra, con la llegada de Fernando Abril-Martorell, ex consejero delegado de Prisa y de Telefónica, en sustitución de Javier Monzón. Este nombramiento cuenta con la recomendación del ministro de Defensa, Pedro Moreníés, así como el visto bueno de Corporación Alba y de Telefónica, nuevo socio en Indra, ahora con una participación directa del 3,16% del capital, porcentaje que duplicará en los cuatro próximos meses.
Según ha podido saber elEconomista de fuentes conocedoras de la situación, tres fueron los principales motivos que aceleraron la salida de Monzón de la primera línea ejecutiva de Indra, tras 22 años de liderazgo: los adversos resultados de la empresa durante el segundo semestre de 2014; la trayectoria bajista de los títulos de la compañía en bolsa, (con un desplome del valor del 40% en los doce últimos meses); y, especialmente, la confrontación velada de Monzón con el ministro de Defensa, Pedro Moreníés.
Defensa de la españolidad
Este diario ha confirmado que la Sepi se negó a vender su participación en Indra a Hanson, lo que a su vez frustró la ambición del fondo británico por crecer en la española, con Hernández Mancha como principal candidato a la presidencia de la tecnológica.
Según las fuentes consultadas, el grupo Hanson confió a Serra y a Hernández-Mancha las tareas de mediación con el Gobierno para facilitar su aterrizaje en la firma. El que fuera delfín de Manuel Fraga en AP hizo causa común con el exministro popular, acompañados ambos de Santiago Foncillas, socio Advisia. La ascendencia de Serra en asuntos de Defensa siempre fue muy relevante en casi todas las legislaturas, lo que convertía su perfil en idóneo para desactivar los resortes que impedían el desembarco de Hanson.
Durante el año pasado, el presidente de Indra resistió los ataques entre bambalinas que le propinaron tanto Serra como Hernández Mancha. í‰ste se reunió primero con el presidente Mariano Rajoy y despuíés con el ministro Cristóbal Montoro para que el fondo británico adquiriera el capital de la Sepi en Indra. La respuesta de la empresa pública no admitía dobleces: nunca vendería con minusvalías, es decir, nunca desinvertiría perdiendo dinero. Sepi adquirió la quinta parte del capital de Indra en agosto de 2013 a cambio de 337 millones, acciones que al precio de mercado de este jueves, incluido el repunte en la sesión bursátil del 19,1%, rondarían los 298 millones de euros.
Además de ese poderoso argumento, la Sepi tambiíén contaba con otros motivos para dar portazo a Hanson, como su rechazo a deshacerse de su capital en Indra un año despuíés de su entrada, a su vez alentada para evitar que el grupo Thales se hiciera con el paquete entonces en venta de Bankia. Es decir, Sepi movió sus alfiles hace un año para preservar la españolidad de Indra ante la amenaza francesa (Thales) y meses despuíés actuó con el mismo criterio para evitar que cayera en manos británicas (Hanson).
Los principales accionistas de Indra han respaldado históricamente la gestión del presidente Javier Monzón, pero la crisis del último semestre del año y la caída de la cotización afectó a la valoración del gestor. La presión del Ministerio de Defensa pudo más que todo lo anterior y aceleró el cambio en la presidencia con un gestor de reconocido prestigio y solvencia, como es Fernando Abril- Martorell.
Canje de las opciones
Telefónica dispone hasta el próximo 3 de junio para hacer efectivo el canje en acciones de las 4,94 millones de opciones que posee en Indra y hacerse así con una participación directa del 6,172% del capital social de la firma tecnológica, según informa Ep. Las referidas opciones serán liquidables por entrega física "con un precio ajustable a partir de cierto nivel", según se recoge en los documentos remitidos a la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Antonio Lorenzo
