El Consejo de Ministros aprueba hoy el real decreto que permite a las universidades ofrecer más carreras de tres años más dos años de máster, conocido como 3+2, y dará luz a un plan contra el integrismo islámico.
El Consejo de Ministros aprueba hoy el real decreto que permite a las universidades ofertar grados de tres años más másteres de dos años, junto a los actuales de cuatro más uno, con el objetivo de "flexibilizar la estructura universitaria y converger con Europa", según palabras del Gobierno.
Esa posibilidad de que las universidades, de forma voluntaria, ofrezcan a los alumnos grados de entre 180 (tres años) y 240 críéditos (cuatro años) ha provocado el rechazo de buena parte de la comunidad educativa, empezando por la Conferencia de Rectores (CRUE). Su presidente, Manuel López, cree que la medida provocará "contradicciones y confusiones" para los alumnos y la sociedad.
López pidió "una moratoria de dos años" para acordar esos criterios en las universidades porque si no los estudiantes pueden encontrarse una misma titulación de grado de tres o de cuatro años, según las universidades, "de forma inmediata". El dictamen del Consejo de Estado alerta de que puede acarrear que un mismo título pueda tener diferente duración en una universidad y otra.
Tambiíén los sindicatos de docentes han criticado el contenido del real decreto porque se ha decidido "sin consenso con la comunidad educativa" y que la fórmula de 3 más 2 "encarece" los estudios, al costar más un curso de máster, y "expulsa al alumnado con menor poder adquisitivo", según señalan CCOO, UGT, CSI-F y CIG en un comunicado conjunto.
Dichos sindicatos han convocado hoy al mediodía concentraciones en los rectorados de las universidades para protestar por el nuevo real decreto que flexibiliza la duración de las carreras.
Para el Sindicato de Estudiantes, el ministro de Educación, Josíé Ignacio Wert, conseguirá que los títulos de grado se "devalúen" y se conviertan "en papel mojado en el mercado laboral".
Educación defiende esta flexibilización en la oferta de la duración de las titulaciones ya que es voluntario para los centros universitarios y que ayudará a la internacionalización de la Universidad española. Wert ha recalcadoque se busca "eficiencia", una "empleabilidad más efectiva", y un aumento de la libertad del sistema universitario.
Plan contra los yihadistas
El Gobierno tambiíén tiene previsto aprobar el Plan Estratíégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta, elaborado por el Ministerio de Interior para tratar de prevenir la radicalización, principalmente en Internet y las redes sociales como lugar de adoctrinamiento y de difusión de las ideas yihadistas, pero tambiíén en espacios como mezquitas, lugares de culto y prisiones.
El departamento que dirige Jorge Fernández Díaz lleva varios años trabajando en este plan de continuidad aprobado en el Gobierno socialista de Josíé Luis Rodríguez Zapatero, pero ahora se impulsa tras los últimos atentados terroristas contra el semanario satírico Charlie Hebdo.
El ministro Fernández Díaz ha mencionado que el plan pretende "una estrategia integral para romper la cadena de transmisión de la doctrina yihadista" y contribuir a "crear una contranarrativa", con "la participación de todos los actores competentes".
El plan que se enmarca en las acciones que se están llevando a cabo contra el terrorismo yihadista y que se complementará con las medidas que se incluyan en el pacto que Gobierno y PP están negociando con los grupos parlamentarios y que despuíés se incorporarán al Código Penal, para detectar focos de yihadismo.
La iniciativa implicará a distintos actores sociales, representantes de diferentes asociaciones o víctimas del terrorismo para "difundir mensajes de convivencia y moderación para evitar la creación de focos radicales" y contrarrestar la "narrativa" de los violentos
El Consejo de Ministros estará presidido por el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y contará con la presencia de todos los miembros del Gabinete, a excepción de los ministros de Defensa y de Industria, Energía y Turismo, Pedro Moreníés y Josíé Manuel Soria, respectivamente.