EFE
El fabricante chino DJI que creó el pequeño dron que se estrelló el lunes en los jardines de la Casa Blanca asegura que está actualizando los aparatos para impedir futuros vuelos sobre la capital de EE.UU., donde está prohibido.
Según publica hoy el diario hongkoníés South China Morning Post (SCMP), la compañía DJI, ubicada en Shenzhen (sur de China, próxima a Hong Kong), ha afirmado que desarrollará un sistema de GPS en la serie de esos drones, llamados "Phantom", para impedir que se acerquen a menos de 25 kilómetros de Washington y ajustarse así a las normas de la Autoridad Federal de Aviación de EE.UU (FAA).
El portavoz de la empresa, Michael Perry, dijo que de esa forma lo pondrán difícil para que usuarios que no estíén familiarizados con esa normativa de la FAA infrinjan el reglamento, que se penaliza con multas de hasta 1.000 dólares (882 euros).
"Hemos simplemente tomado la iniciativa para diseñar una solución de software, de forma que quienes no estíén al corriente de que es ilegal (entrar en la capital), puedan ser advertidos", dijo Perry al SCMP.
Los usuarios que vuelen un dron cerca de las zonas prohibidas recibirán una alerta en su aplicación que les advertirá de que la zona está restringida, y si, incluso así, continúan volando el dron, los motores de íéste se apagarán para que aterrice de forma forzosa.
Sólo se podrá volver a encender los motores si el dron es sacado de la zona prohibida.
Estas actualizaciones del software deben ser descargadas por los propietarias a travíés de un ordenador, por lo que no son obligatorias y dependen de la voluntad del dueño del dron.
"Es una cuestión de responsabilidad", añadió Perry, que dijo que los drones vienen con un manual de instrucciones que incluye las restricciones que imponen algunos países, como EE.UU.
El propietario del pequeño dron que se estrelló el lunes en los jardines del área sureste de la Casa Blanca, un empleado del Gobierno de EE.UU., se identificó ante el Servicio Secreto poco despuíés y sostuvo que se trató de un accidente.
Se trataba de un "Phantom", un pequeño avión de tipo cuadrirrotor (cuatro híélices) y unos 60 centímetros de largo, que se puede adquirir por internet a precios muy asequibles, por piezas o ya montado.
Los mayores mercados de la compañía de Shenzhen son EE.UU., Gran Bretaña, Alemania, Francia y China, donde los drones civiles han alcanzado gran popularidad, lo que presenta nuevos retos de seguridad para los gobiernos respectivos