Excelentes noticias para el Gobierno y enfado monumental entre dos de las mayores fortunas del país a raíz de la privatización de Aena. La elevada sobredemanda registrada durante la primera semana de la oferta pública de venta (OPV) va a llevar al Ministerio de Fomento a fijar el precio de las acciones en la parte más alta del rango orientativo, lo que supondrá de facto dejar fuera del núcleo duro de la compañía aeroportuaria a Ferrovial, el fondo TCI y Corporación Financiera Alba.
Según fuentes próximas a la colocación, las órdenes de compra registradas superan en más de cuatro veces el volumen de la oferta, que asciende a un máximo de 2.300 millones. Además del importe captado, lo más relevante es que los inversores que han pedido acciones de Aena son de primer nivel, fondos con vocación de largo plazo que le darán estabilidad a la cotización.
Entre los que han cursado ya sus órdenes están Fidelity, BlackRock, Wellington y Templeton. Sus mandatos oscilan entre los 300 y los 400 millones de euros, unas solicitudes de compra de un tamaño poco habituales. Por si fuera poco, estas órdenes están en la parte alta de la banda orientativa y no vinculante de las acciones, que oscila entre los 43 y los 55 euros.
Esta gran acogida de la OPV de Aena entre los inversores tiene, sin embargo, una repercusión negativa en los tres que, previamente a la colocación, habían acordado con el Gobierno comprar el 21% del capital para formar un núcleo duro de accionistas. Los tres seleccionados fueron Ferrovial, TCI y Corporación Financiera Alba. Estos inversores ofrecieron comprar la citada participación ofreciendo entre 48 –los del Pino– y 53,3 –los March– euros por título. TCI se quedó en 51,60 euros.
Maximizar el precio de la OPV
Con la demanda actual, tan sólo los March tendrían alguna pequeña opción de entrar en el capital de Aena porque Fomento tiene previsto fijar el precio final de las acciones en la parte máxima del rango. Más aún, en el Gobierno empieza a barajarse la idea de subir la banda orientativa debido al gran interíés entre los inversores institucionales, ya que el objetivo de Economía es maximizar los ingresos para defender los intereses de todos los ciudadanos. Las acciones correspondientes a ese 21% que quedaría en el aire se colocarían entre inversores particulares e institucionales.
Así lo aseguran desde fuentes próximas al Ministerio de Fomento, que todavía espera que la demanda final –todavía queda una semana de prospección– sea mayor. “Ni en las privatizaciones de finales de los noventa se había visto algo igualâ€, indican banqueros que han acompañado a Aena en la ronda de presentaciones (road show) que el equipo de Josíé Manuel Vargas ha realizado esta semana en Londres y Fráncfort.
“Con los tipos a cero y tras el manguerazo de Mario Draghi, Aena es un caramelo para los inversores, que tienen obligación de mover su dinero porque, de lo contrario, no cobran comisiones de gestiónâ€, añaden desde otro banco internacional. “Además –apuntan– la reestructuración que ha hecho Vargas ha dejado al grupo con mucha visibilidad de generación de caja para garantizar el pago de un buen dividendo a futuroâ€. Un tercero opta por la prudencia y asevera que ninguna orden está por encima de los 55 euros.
El Gobierno tiene que decidir este martes el precio máximo de las acciones para el tramo minorista, referencia que suele servir para dar una indicación a todos los inversores de sus intenciones. El precio final se establecerá el día 9 para que la compañía comience a cotizar dos días despuíés. Mientras llegan estas fechas, los gestores de Aena visitarán Estados Unidos para reunirse con inversores, lo que previsiblemente engordará aún más la demanda.
Agustín Marco