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Autor Tema: Los productos que ofrecerá la banca para ser más rentable  (Leído 62 veces)

Eguzki

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Los productos que ofrecerá la banca para ser más rentable
« en: Febrero 09, 2015, 07:11:51 am »
El cliente se ha convertido en el claro protagonista de los planes estratíégicos de la banca española. Tambiíén lo fue, aunque no apareciera en los discursos, durante los momentos más crudos de la crisis, cuando se apeló a la clientela para captar los depósitos con los que garantizar la liquidez o para comercializar las políémicas participaciones preferentes con las que reforzar capital y que causaron cuantiosas píérdidas a miles de pequeños inversores.

La crisis, y los largos efectos del pinchazo inmobiliario, deterioraron gravemente la relación de la banca con sus clientes. Y una vez cerrado el capí­tulo del saneamiento por los críéditos tóxicos y de la recapitalización, llega por fin el momento de volver a hacer negocio y de regresar al origen: el cliente. Además, este promete convertirse en el punto de apoyo esencial para responder al nuevo desafí­o que tiene ahora la banca española por delante, la mejora de la rentabilidad en un entorno de tipos de interíés casi a cero.

La polí­tica comercial que desarrolle este año la banca será clave para lograr ese objetivo y pasará por ofrecer alternativas de ahorro que den cierta rentabilidad al cliente e ingresos para la entidad y por despertar la concesión de críédito, míédula espinal de la cuenta de resultados. Depósitos estructurados, fondos de inversión e hipotecas serán la apuesta comercial obligada para particulares.

Depósitos y cuentas: Apenas el 0,5% en la nueva producción

Los depósitos tradicionales a plazo fijo siguen siendo el vehí­culo mayoritario para el ahorro de los españoles, a pesar de que la caí­da en picado de los tipos de interíés en la zona euro ha llevado a mí­nimos su remuneración. Poca esperanza de rentabilidad puede haber para este producto con tipos oficiales en el 0,05%. “No es descabellado que la remuneración a un año de los depósitos a plazo pueda caer al 0,2% o 0,25%”, reconoce Josíé Manuel Pedregal, director de productos de particulares de Sabadell. El alargamiento de los plazos, que en otro tiempo fue la ví­a para apurar más remuneración, apenas funciona ya. “La curva de tipos está muy aplanada y con plazos más largos no logras mucho más”, añade.

Los bancos tampoco tienen la necesidad de financiación de antaño y no sienten ninguna presión para captar más depósitos, lo que animarí­a la competencia entre entidades a la hora de remunerarlos. La banca está ofreciendo rentabilidades que a duras penas superan el 0,5% para los depósitos que vencen. Y las ofertas para captar nuevo ahorro no son muy superiores. ING Direct comercializa un depósito a tres meses al 1,99% TAE, es decir, que al cabo de un año habrí­a generado un rendimiento del 0,475%. Solo la contratación de productos adicionales da acceso a rentabilidades más altas. Así­, Bankinter paga el 5% el primer año y el 1,99% el segundo al domiciliar la nómina y hacer pagos periódicos con tarjeta.

Estructurados: Acercarse a la Bolsa con garantí­a plena

Son la alternativa hacia la que se están dirigiendo los ahorradores conservadores a la vista de la mí­nima rentabilidad del depósito a plazo tradicional. Los depósitos estructurados garantizan igualmente el cien por cien del capital, no hay posibilidad de píérdidas y vinculan su rentabilidad a la evolución de una o varias acciones o un í­ndice bursátil, lo que ofrece mayores expectativas de rentabilidad. El cliente no sabrá cuánto gana hasta el vencimiento del producto, cuando se comprueba si se cumple la premisa sobre la que se ha diseñado.

Por ejemplo, Abanca –antigua Novagalicia– comercializa un depósito a 18 meses que puede llegar a ofrecer una rentabilidad TAE del 1,92% si, al cabo de ese tiempo los tí­tulos de Iberdrola y Telefónica se han revalorizado. Si una de ellas, o las dos, no lo consiguen la rentabilidad mengua al 0,266%, por debajo de lo que puede ofrecer un depósito a plazo fijo tradicional. Es decir, hay más rentabilidad aunque queda sujeta a que se cumplan determinadas condiciones.

Bankinter comercializa un estructurado al mismo plazo –año y medio– referenciado a las acciones de Telefónica e Inditex. Si al vencimiento el precio de las dos acciones es igual o superior al precio inicial, en el momento de la contratación, la rentabilidad será del 2% (1,325% TAE). De lo contrario, queda en apenas el 0,5% (0,332% TAE). La entidad comercializa tambiíén un depósito a plazo tradicional a un año al 1,325%, a partir de un importe mí­nimo de 10.000 euros aunque con la condición de tener domiciliada la nómina al menos durante el perí­odo de vida del producto.

“Las expectativas de rentabilidad en los depósitos estructurados van del 1,3% al 1,5%”, señala el director de banca de particulares de Sabadell, que comercializa un depósito estructurado a 18 meses referenciado al Eurostoxx 50 y otro a la evolución en Bolsa de Telefónica y Repsol. “Si la rentabilidad que se puede llegar a obtener es más alta hay que tener en cuenta que puede ser porque la probabilidad de que se cumpla el supuesto a que está condicionada es más baja”, advierte Pedregal. En todo caso, los estructurados son la opción más evidente de aspirar a una rentabilidad algo superior sin poner en riesgo el ahorro más conservador.

Fondos de inversión: Apuesta por los mixtos flexibles

Los fondos de inversión son la gran esperanza de las entidades financieras españolas para contribuir a la mejorí­a del negocio y al aumento de los ingresos por la parte que le toca al ahorro. Los depósitos a plazo tradicionales y los estructurados seguirán siendo pieza clave de la polí­tica comercial, dado el carácter mayoritariamente conservador de la clientela. Pero los fondos de inversión son una preciada fuente de ingresos por comisiones y en ello está la nueva batalla de la captación de recursos de la banca.

“Los fondos apenas representan el 10% sobre el conjunto del ahorro de los españoles, que se concentra en un 44% en depósitos”, explica Josíé Marí­a Luna, director de análisis de Profim, que destaca la creciente apuesta comercial de la banca por los fondos mixtos de renta fija, el destino al que puede acudir en busca de rentabilidad el ahorrador más desencantado con los depósitos, dispuesto tambiíén a asumir ciertas dosis de riesgo. En 2014 ya se ha apreciado con claridad ese traslado en las preferencias. Así­, el porcentaje del patrimonio en fondos garantizados disminuye del 29,1% en diciembre 2013 hasta el 17,0% en diciembre 2014. Asimismo, el patrimonio invertido en fondos mixtos y de renta variable pasa del 20,3% a finales de 2013 hasta el 29,2% en la actualidad.

Luna destaca la importancia de la flexibilidad en la gestión en los fondos mixtos de renta fija, que pueden invertir hasta el 30% del patrimonio en Bolsa y que han de vigilar esa apuesta en momentos de alta volatilidad como el actual. Los monetarios son una primera aproximación a los fondos de inversión para el ahorrador más conservador, aunque los actuales tipos en mí­nimos condenen la rentabilidad de estos productos. “Son una opción siempre que la comisión de gestión sea reducida, del 0,4% como mucho, y que la cartera del fondo ya tenga recorrido, con activos comprados no hoy sino hace meses”, explica Luna, que cita como ejemplo el Mutuafondo Corto Plazo de Mutuactivos. Estima que los monetarios pueden llegar a dar este año entre el 0,6% y el 0,8%.

Otra alternativa en fondos que recomienda Profim, expertos financieros independientes, está en los de renta fija europea con activos a medio plazo –a alrededor de cuatro años– y que combinen la deuda pública y la corporativa. En tal caso, la rentabilidad puede superar a la del depósito estructurado. Luna cita al fondo Banco Madrid Renta Fija, que renta en el año el 2,32% y el BYN Mellon Euroland Bond, que logra ya el 2,21% de rentabilidad.

Una tercera opción para el cliente conservador que desee adentrarse en la inversión en fondos son los de retorno absoluto de perfil conservador, en los que la volatilidad estíé muy acotada. Este tipo de fondos busca una rentabilidad consistente en el tiempo, para lo que procuran desvincularse de la marcha de los mercados. Profim pone como ejemplo el Renta 4 Pegasus, que gana el 0,94% este año. Y para quienes están dispuestos a asumir mayores dosis de riesgo, quedan los fondos mixtos de gestión activa, donde ya hay una parte directa de inversión en Bolsa. Ahí­ lo aconsejable es buscar una gestión flexible. Luna menciona como ejemplo el March InternAcional Torrenova, con una posición en renta variable que ronda el 10% y gana en el año el 1,5%.

A favor de los fondos de inversión, además de la rentabilidad si se asume algo de riesgo, juega tambiíén la fiscalidad. La tributación por las ganancias es la misma que en el depósito pero el fondo ofrece el margen de maniobra de poder cambiar de un producto a otro sin pagar impuestos, que se abonarán en el momento del reembolso.

Hipotecas: Diferenciales y eurí­bor a la baja

Las oficinas bancarias son el gran escaparate para la venta de productos de ahorro pero donde realmente gana dinero la banca es con la concesión de críéditos, que comenzará a salir del duro letargo que ha impuesto la crisis. El saldo general de financiación a pymes y particulares aún arroja una evolución negativa en tasa anual, si bien este año se espera un primer incremento en tíérminos netos en la recta final del año. Pero, al margen de las amortizaciones y del largo proceso de reducción del riesgo, sí­ crece la nueva producción de críédito, en especial en hipotecas y al consumo. De hecho, la banca se ha enrolado en una agresiva polí­tica comercial en el críédito hipotecario en la que participa la práctica totalidad de las entidades.

Esta misma semana anunciaron rebajas en sus diferenciales hipotecarios Ibercaja –del 1,9 a 1,7 sobre eurí­bor– y Bankinter, que ofrece un tipo de salida el primer año del 2%, desde el 2,5% anterior y un diferencial de hasta eurí­bor más 1,5 puntos. La condición para disfrutar de los tipos más bajos es siempre la máxima vinculación con el banco, si bien el cliente en una situación solvente está de suerte. Además de bajos diferenciales, el eurí­bor hipotecario está en mí­nimos del 0,298% de enero y promete seguir cayendo este año.

Nuria Salobral