El mercado no lo duda. Pese al proceso judicial por el que atraviesa BFA-Bankia y la incógnita de cuanto dinero tendrá finalmente que devolver a sus accionistas por las demandas amparadas en su salida a Bolsa, el grupo prevíé pagar su primer dividendo en abril. El abono se hará en efectivo, con un pay-out del 25%, lo que supondrá un pago de unos 250 millones de euros, o lo que es lo mismo unos 0,02 euros por acción.
Bankia mantiene sus planes de pagar su primer dividendo este año, y más concretamente entre abril y junio, poco despuíés de que se celebre la junta de accionistas del grupo donde se aprobará esta partida, lo que está previsto que suceda a finales del próximo mes de marzo. Su estreno en la remuneración a sus acionistas ya estaba establecido en su plan estratíégico a tres años, que finaliza precisamente durante el presente ejercicio.
La Comisión Europea (CE) y el Banco Central Europeo (BCE), de hecho, ya comunicaron a la entidad que preside Josíé Ignacio Goirigolzarri, la aprobación de esta recompensa al accionista el pasado mes de enero, pese a que aún no estaba nada claro cómo podría afectar al grupo en sus cuentas el proceso judicial abierto por las denuncias por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011.
Uno de los principales requisitos que ha tenido en cuenta el supervisor para aprobar el dividendo de Bankia ha sido, como en el resto de los grupos bancarios europeos, su ratio de capital, y la firma española lo cumple con creces, explican fuentes del mercado. Su ratio de capital fully loaded (nivel de capital actual adelantadas todas las exigencias de Basilea III de 2019) es superior al 10,5%.
Bankia cerrará su cuenta de resultados de 2014 con un beneficio entre 950 millones y 1.000 millones de euros, incluso tras haber hecho una provisión para cubrir la contingencia de las previsibles demandas civiles por su salida a Bolsa. De ellos, el banco destinará entre 225 millones y 250 millones de euros al pago de dividendo, lo que supone un pay-out (parte del beneficio destinado a retribuir a los socios) del 25%, explican fuentes del mercado, quienes añaden que el consenso es que su primer dividendo sea de unos 2 cíéntimos por acción, y que se haga efectivo en un pago en abril. Esta cifra ya cuenta con el recorte en los beneficios correspondientes a la provisión que debe hacer el grupo para indemnizar a los inversores que adquirieron acciones en la oferta pública de suscripción (OPS) de 2011.
La pasada semana el ministro de Economía, Luis de Guindos, acotó estas previsibles indemnizaciones por las demandas en 600 millones de euros. De esta cantidad, BFA, propietaria del 62% de Bankia, pagaría justo este porcentaje, o lo que es lo mismo, el Estado afrontaría 372 millones de euros derivados de su participación en BFA, 100% del FROB.
El 37,5% restante –unos 228 millones de euros– sería sufragado por Bankia (entidad que cotiza), cantidad que lleva implícita una contribución indirecta del Estado al ser accionista mayoritario de la entidad.
El cobro de este dividendo supondrá, a su vez, engrosar por primera vez las arcas de BFA por esta remuneración al ser el principal accionista de Bankia, y representaría tambiíén una nueva, aunque pequeña forma de devolver las multimillonarias ayudas que recibió el grupo hace dos años –22.424 millones de euros–. El objetivo del equipo que encabeza Goirigolzarri era devolver el dinero público al Estado entre 2015 y 2016, pero los litigios abiertos en la actualidad complican este plan.
Un nuevo castigo para los exdueños de híbridos
Los dueños de las ya desaparecidas participaciones preferentes y deuda subordinada volverán a ser nuevamente una parte importante de de los perjudicados por las demandas civiles por la salida a Bolsa de Bankia. Aquellos que canjearon en marzo de 2013 los híbridos por acciones del banco que preside Josíé Ignacio Goirigolzarri y optaron por mantener estos títulos como inversión al calor de las subidas de su cotización el pasado ejercicio deberán soportar una nueva quita en sus ahorros. Estos antiguos preferentistas ya tuvieron que asumir un primer recorte de sus ahorros del 40% de media (algunos llegaron al 70% de quita), porcentaje que ahora se incrementará, ya que soportarán tambiíén las indemnizaciones que Economía anunció el jueves pasado para BFA y Bankia. Los preferentistas tenían en el momento del canje el 31% del capital de Bankia, porcentaje que ahora se ha reducido y suman unos 45.000 accionistas, alrededor del 10%. Estos inversores a la fuerza dejarán de ingresar en dividendo por el reparto anunciado por Luis de Guindos alrededor de 25 millones –el 10% de los alrededor de 250 millones en provisiones que recaerán sobre Bankia–, a lo que se suma la caída de la acción desde diciembre, cuando se conoció el demoledor informe tíécnico de los peritos.
Pablo Monge