Algo tiene eDreams que atrae a los huracanes. La segunda operadora mundial de viajes online, solo por detrás del gigante Expedia, no sale de un charco para meterse en el siguiente. Ahora, quizá aprovechando que la compañía barcelonesa mantiene varios frentes abiertos, son las operadoras low cost las que se le tiran al cuello.
Teknautas se ha puesto en contacto con distintos agentes de este sector para comprobar que existen una serie de quejas comunes. Acusan a eDreams, en primera instancia, de crear una tela de araña en internet para canibalizar a sus respectivos clientes. "Si buscas el nombre de una aerolínea cualquiera verás que, muy probablemente, el primer resultado sea un subdominio de eDreams, porque pagan a Google para salir arriba. Ya no es que utilicen nuestro nombre, es que genera en el usuario la sensación de que tenemos un acuerdo con eDreams, que tenemos un microsite en su plataforma, y nada más lejos de la realidad", explica uno de los directivos de una low cost.
Esta es, precisamente, la materia que está enfrentando a eDreams con Ryanair en los tribunales europeos. El pasado mes de enero un juez prohibió a eDreams emplear el distintivo de la irlandesa en Alemania, si bien oros países, entre ellos España, continúa haciíéndolo (ver imagen adjunta). Al respecto, la operadora ha explicado a este periódico que esta es una práctica legal en nuestro país y que sus usuarios "tienen la posibilidad de elegir entre 430 aerolíneas".
Otra de las quejas comunes hace referencia al uso no autorizado de sus datos. En teoría, la relación entre las aerolíneas y los comparadores de precios se articula de dos formas. Por una parte están las que venden billetes de terceros con un suplemento, que desde las aerolíneas se entiende como una compensación dado que el cliente deja de visitar su web (secando algunas de sus vías de financiación, como el alquiler de coches u hoteles). Por el otro están los buscadores que, una vez seleccionada la oferta, remiten al cliente a la web de la aerolínea. En este caso no hay contraprestación económica, pues se sobreentiende que es un acuerdo win-win, semejante al que tiene Google con cualquier negocio online.
Extracción de datos y 'precios gancho'
eDreams, el resto de portales clónicos que posee su matriz Odigeo y otros actores relevantes como Atrápalo, recurren a una tercera vía: el web scraping. Se trata de una tíécnica para extraer datos de una web por el que unas líneas de código emulan el comportamiento humano; así, cuando se busca un vuelo en un comparador, íéste lo que está haciendo es consultar las páginas de todas las aerolíneas como si de un usuario se tratase. Aunque es una una maniobra legal en España -mientras no se diga lo contrario- genera grandes problemas a las aerolíneas. El primero y más obvio, es la píérdida de control sobre su punto de venta, pero hay más: "Lo peor es que nosotros no podemos preveer cuántas conexiones nos van a llegar por eDreams de repente, lo que pone en jaque a la estabilidad de nuestra plataforma", dice otro de los consultados.
En este sentido, las aerolíenas más modestas han descartado la batalla legal contra eDreams y trabajan en el desarrollo de un software que les permita bloquear los accesos indeseados a su plataforma.
El pespunte de la tela de araña de eDreams llega con su política de precios, unánimemente señalada en el sector. Les acusan de ofrecer un precio gancho al consumidor para, despuíés de haber introducido sus datos, descubrir un incremento considerable en el precio final . Tanto es así que IAG, el consorcio que engloba a British Airways e Iberia, decidió retirar en octubre sus vuelos de eDreams por competencia desleal. Fue sólo una jornada, suficiente para que el valor fuese suspendido en el Continuo para frenar su caída.
"Un billete en eDreams, o en Atrápalo, o en Rumbo, nunca puede ser más barato que en la página de la aerolínea, porque ellos son meros intermediaros. Pagan la totalidad de nuestro billete y luego añaden su parte", coinciden desde varias aerolíneas. eDreams replica en Teknautas: " Queremos destacar que desde que el Estado aprobó la nueva normativa referente a la de medidas urgentes para el impulso de la actividad económica, eDreams realizó todos los ajustes necesarios para adecuarse a esta nueva normativa aplicando los nuevos límites, para seguir cumpliendo como hasta ahora con las leyes en vigor. Los precios que muestra eDreams son precios reales". No es del todo cierto. Teknautas ha comprobado que la operadora aplica de partida un descuento por pagar con la tarjeta Diners Club y no advierte, hasta el último paso, de que todos los demás míétodos de pago no sólo no están bonificados, sino que encarecen el billete entre 30 y 38 euros (ver captura adjunta). Antes de pagar tambiíén se añaden los gastos de gestión.
Cancelaciones
Por último, las aerolíneas sostienen que eDreams no informa a los pasajeros de sus retrasos y anulaciones, lo que habría elevado el volumen -y el tono- de las quejas en los aeropuertos. "Al cancelar un vuelo enviamos un email a los pasajeros, pero si has comprado por eDreams, nuestro correo llega a uno de sus buzones ciegos", explican desde el sector. eDreams niega la mayor: "Comunicar cualquier incidencia con los vuelos es responsabilidad de las aerolíneas, ya que tras realizar la compra en eDreams, la compañía les facilita todos los datos de contacto de los clientes, incluyendo el email para que las aerolíneas puedan ​comunicar lo más rápido posible los problemas que tengan en su operativa, como huelgas, cancelaciones, etc. Para dar el mejor servicio a los pasajeros",
Si a todo esto le suman el traje a medida que The Wall Street Journal le diseñó a finales de enero a costa de las reclamaciones de usuarios, sólo queda concluir que, en estos momentos, raro es el que no tiene algo contra eDreams.
Alfredo Pascual
