Niño Becerra se ha sumado a las predicciones que apuntan a que el precio del petróleo seguirá cayendo y lo sitúa en 30 dólares por barril para finales de año. El economista cree que "ni es bueno que el precio de petróleo haya bajado tanto" ni es bueno "que siga bajando", pese al optimismo del Gobierno por el abaratamiento del crudo.
En un artículo publicado este miíércoles en ‘La Carta de la Bolsa’, el catedrático de estructura económica analiza las causas y consecuencias de la caída del precio del petróleo. “Yo soy de los que piensan que el hundimiento del precio del petróleo, y sobre todo la velocidad con que se está hundiendo, no sólo no es algo bueno, sino que es muy maloâ€, asegura
Niño Becerra atribuye el desplome del precio del crudo a un “defecto de demandaâ€, ya que “la oferta no se ha disparado en los últimos seis mesesâ€. “Más o menos hoy hay en el mercado la misma oferta de crudo que había en julio del 2014, lo que ha caído en vertical es la demandaâ€, insiste.
En este sentido, considera “lógico que los productores no hayan recortado su producción: si lo hicieran para que subieran los precios, harían más rentable la extracción de petróleos más caros, como los producidos por frackingâ€. “Tiene toda la lógica que Arabia Saudí y otros emiratos con costes de extracción muy reducidos y con unas reservas enormes en su subsuelo mantengan alta la oferta. Tanto pensando ahora como pensando en mañanaâ€, explica.
Por otra parte, habrá que tener en cuenta tambiíén el comportamiento futuro del dólar. “A una demanda dada, quien pueda vender a un precio más bajo obtendrá más dólares a fin de compensar la caída del precio del dólarâ€. “Hoy sí que un dólar alto compensa para los productores un precio bajo del crudo, pero pienso que el mantenimiento del bajo precio, junto con una tendencia de demanda de petróleo congelada y a la baja, lo que está anticipando esa caída del precio son problemas en el dólarâ€.
PREVISIONES A LA BAJA
Detrás de esa caída de la demanda se encuentran las “expectativas de actividad económicaâ€, que “están anticipando una caída en la actividad económica y en un escenario que va a durarâ€. “Hacia marzo, las cosas de la economía van a estar bastante oscurasâ€, pronostica, “y las tendencias que entonces se van a establecer marcarán un progresivo empeoramiento para otoño sin una recuperación significativa en veranoâ€.
En este escenario, asegura que “hacia finales de año, según lo frío que sea el invierno del año en curso, el precio podría rondar los 30 dólares el barrilâ€. “Quíé atrás quedan aquellas previsiones de Gasprom de 200 $ o de Goldman Sachs de 150 $ el barril para el 2015, ¿verdad?â€, señala Niño Becerra. Para el economista, estas valoraciones tan optimistas no previeron “el hundimiento que iba a producirse en la actividad económica en gran medida provocado por los efectos de una deuda total que no se puede pagarâ€.
EFECTOS DE LA CAíDA
“Ni es bueno que el precio del petróleo haya bajado tanto ni a la velocidad que lo ha hecho, ni es bueno, tampoco, que siga bajandoâ€, asegura el economista catalán. “A pesar de que el Gobierno del Reino de España diga que síâ€, agrega.
Además, los efectos para los consumidores serán relativos. En primer lugar, “los gobiernos muy bien pueden apropiarse de ese menor precio subiendo los gravámenes sobre los combustibles, sobre todo si la recaudación fiscal vía IRPF e IVA no alcanza las cantidades presupuestariasâ€.
Tambiíén hay que tener en cuenta que “es posible que a la empresa para la que trabaja quien está llenando el depósito le haya caído la actividad porque exporta a países productores de petróleo o de otras commodities o a otros en los que no se haya producido recuperación económica alguna (...) lo que afectará a quien está llenando el depósitoâ€.
Bolsamania