Empresarios de Cataluña, organización que agrupa ya a más de medio millar de empresas catalanas sólo una semana despuíés de su legalización por la Generalitat, estima que la independencia costará a Cataluña más de 20.000 millones de euros sólo por la caída de ventas de productos y servicios catalanes en el resto de España. Una cifra que supondría perder el 10,7% del PIB de la comunidad.
El estudio elaborado por esta nueva asociación empresarial resalta que las exportaciones catalanas el resto del territorio nacional se elevan a 45.000 millones de euros, con datos de 2014, frente a unas importaciones catalanes por valor de 20.000 millones, de lo que resulta un superávit comercial para Cataluña de 25.000 millones de euros en sus intercambios con el resto de las comunidades españolas.
Consideran, sin embargo, que el rechazo al producto catalán no afectaría a la totalidad de los consumidores españoles, por lo que la cifra de píérdida de mercado se elevaría a un 50% del total de las ventas, como mínimo.
A esta caída de ventas en España se sumarían tambiíén las píérdidas derivadas de la deslocalización de empresas, que se instalarían en otras comunidades del Estado y la fuga de capitales, además del hundimiento de las inversiones extranjeras.
De hecho, Empresarios de Cataluña estima que la caída del 45% de la inversión extranjera en la comunidad durante el último ejercicio está directamente vinculada con la deriva independentista "porque los inversores no quieren invertir fuera de la Unión Europea" y están aplazando decisiones.
En este punto coinciden con la patronal Foment del Treball, cuyo presidente Joaquim Gay de Montellá, advertía recientemente sobre la "desconfianza y la inestabilidad en los mercados que comporta la convocatoria de unas elecciones anticipadas por parte del presidente Artur Mas y su Gobierno. Gay cuestionaba tambiíén la decisión de la Generalitat de crear estructuras de Estado en Cataluña.
A este respecto, desde Empresarios de Cataluña explican que el crecimiento económico y la recuperación que se están consolidando en España "puede abortarse" en Cataluña por una cuestión que califican de "meramente política", al tiempo que no dudan en asegurar que el sucedáneo de referíéndum del pasado 9 de noviembre "ha sido psicológicamente muy malo para Cataluña" desde el punto de vista de la economía.
En línea con lo manifestado por otros empresarios catalanes a nivel personal, como el recientemente fallecido Josíé Manuel Lara y el presidente de Freixenet y de la Cámara de España, Josíé Luis Bonet, en Empresarios de Cataluña están tambiíén convencidos de que, finalmente, no se llegará a la independencia porque aproximadamente dos terceras partes del electorado catalán "no están por esa labor" y acusan a Artur Mas de gobernar sólo para una tercera parte de la ciudadanos de la Comunidad.
"Los empresarios entendemos que la independencia es una tragedia para Cataluña y esto tenemos que explicárselo a nuestros trabajadores y al conjunto de la ciudadanía", aseguran.
Josíé María Triper