Industria utiliza un truco legal para recortar la retribución a la energía solar
Publicado por Rubíén Esteller en el Economista
El Ministerio de Industria y el sector de la energía solar no han fumado la pipa de la paz. Lejos de haberse calmado los ánimos tras la aprobación del nuevo Real Decreto que regula la retribución de este tipo de plantas, el departamento de Miguel Sebastián ha provocado otro duro enfrentamiento con los promotores de energía solar. La aplicación de manera retroactiva de la medida para pagar menos a un tercio del sector podría provocar un recurso del Decreto ante los tribunales.
Alrededor de un tercio de la potencia instalada de placas fotovoltaicas, es decir, cerca de 400 MW podrían perder las primas que les otorgaba el anterior Real Decreto 661 a las instalaciones que obtuvieron el acta de registro antes del 28 de septiembre, fecha límite que había puesto Industria para que se acabara el boom solar.
El caballo de Troya del decreto
Las negociaciones que encabezó Juan Laso, presidente de T Solar y de la Asociación Empresarial Fotovoltaica con el Ministerio, sirvieron para lograr que Industria abriera un poco la mano en la cantidad de potencia a instalar por el sector durante los próximos años, permitiendo la instalación de hasta 1.500 MW. No obstante, el decreto elaborado tenía un caballo de Troya, que se acaba de destapar, tal y como adelantó el viernes elEconomista, con su disposición adicional segunda.
Esta parte de la normativa asegura que "será condición necesaria para la percepción de la tarifa regulada o, en su caso, prima, el comienzo de la venta de producción neta de energía elíéctrica antes de la fecha límite que se establezca".
Esta normativa provocó las consultas de las principales empresas preocupadas por si las plantas que habían logrado todos los permisos podrían cobrar la retribución del anterior decreto, ya que la fecha no estaba especificada.
A esta situación, se sumó que la Comisión Nacional de Energía ha decidido comenzar a realizar inspecciones a este tipo de plantas para comprobar el cumplimiento de todos los requisitos, lo que se ha calificado como una caza de brujas del ministerio con el sector