Los bancos no dan abasto. Muchas empresas españolas están llamando a sus puertas para renegociar las condiciones de sus críéditos y adaptarlas a la nueva realidad creada por el Banco Central Europeo: unos tipos de interíés en mínimos históricos con exceso de liquidez en el sistema.
Según apuntan fuentes financieras a EXPANSIí“N, hay cuatro operaciones de empresas del Ibex en marcha: Telefónica, Amadeus, Dia y Acciona. Además, tanto Enagás como Cepsa acaban de cerrar las suyas. Y íéstas se suman a la multimillonaria refinanciación anunciada por Iberdrola esta semana. En la mayoría de los casos, están logrando rebajar los costes de esta deuda hasta casi un 50%, según las mismas fuentes. Entre todas, el importe supera los 15.000 millones, lo nunca visto en un plazo tan corto. «El reajuste en los príéstamos sindicados tenía que llegar tarde o temprano y las empresas tenían que beneficiarse de la mejora de la percepción de España y de las condiciones de financiación», aseguran en un banco de inversión.
Punto de inflexión
La refinanciación de ACS de la semana pasada marcó un punto de inflexión, no sólo porque logró abaratar antiguos príéstamos en 100 puntos básicos, sino por la espectacular demanda recibida. Un grupo de 43 bancos, principalmente extranjeros, le prestó 2.350 millones. «Se están estrechando los diferenciales que pagan las empresas españolas con respecto al centro de Europa y todavía queda margen. Desgraciadamente para los bancos, los precios son cada vez más bajos y la competencia es muy alta, con muchas entidades internacionales», añaden en un banco.
Las compañías españolas más solventes tienen de nuevo la sartíén por el mango para revisar estos príéstamos y mejorar su estructura financiera. Telefónica, por ejemplo, ha renegociado con los bancos críéditos sindicados por importe de 5.500 millones de euros y ha obtenido un ahorro del 60% respecto de los márgenes que la compañía venía pagando en las dos operaciones refinanciadas.
Por su parte, Acciona ha iniciado conversaciones con la banca para aglutinar críéditos bilaterales y líneas en un sindicado de más de 1.000 millones, de la misma manera que Amadeus renegocia las condiciones de otro superior a 1.000 millones. En este último caso, fuentes financieras calculan que podría reducir el margen que paga por esta financiación al entorno de los 50 o 60 puntos básicos sobre euribor. Dia tambiíén se ha apuntado al proceso para mejorar los tíérminos de la financiación que ha logrado para sus adquisiciones.
Iberdrola ya tiene en sus manos 5.000 millones de financiación que procede de la reestructuración de varias líneas de críédito antiguas que pagaban diferenciales de 90 y 70 puntos básicos. Ahora, todas ellas abonarán 45 puntos básicos y se ha extendido el plazo. Lo mismo ha hecho Cepsa. Hace unos días renegoció 1.180 millones de dólares de un sindicado firmado en el primer trimestre del año pasado con idíéntico objetivo. Tampoco Enagás ha querido perderse la fiesta, aunque en su caso la negociación con los bancos para prolongar y reducir los precios de líneas de críédito por 1.500 millones de euros se realizó a finales de 2014 y por eso la rebaja del diferencial no ha sido tan alta.
En total, son siete grandes empresas españolas que están consiguiendo mejorar las condiciones de su deuda, y no serán las últimas que lo hagan.
Nueva percepción
La situación contrasta con la vivida hace poco más de un año, cuando las filiales españolas de bancos extranjeros se las veían y se las deseaban para que el comitíé de riesgos les aprobara una refinanciación nacional. Pero ahora les están pidiendo que, incluso, aumenten la exposición al país, debido a que todavía se puede conseguir una prima en estas operaciones frente a sus competidores europeos.
Daniel Badía/Iníés Abril