Air France-KLM perdió 198 millones de euros en 2014, lastrado por la huelga de 14 días de los pilotos de la aerolínea francesa de bandera contra el plan de desarrollo de Transavia, su filial de bajo coste. Pese a las abultadas píérdidas del pasado ejercicio, el grupo franco-holandíés redujo sus números rojos en un 89,2% frente a 2013, cuando perdió 1.827 millones de euros, en buena medida por la caída en el precio del petróleo. El resultado operativo fue negativo, con unas píérdidas de 129 millones de euros durante 2014, frente a las ganancias de 130 millones de euros registradas el año anterior. En el plano financiero, la deuda neta de Air France-KLM —el segundo mayor grupo de aerolíneas de Europa, solo superado por el alemán Lufthansa— creció en 2014 hasta los 5.407 millones de euros, 59 millones más que a cierre de 2013.
El resultado bruto de explotación (Ebitda) del grupo de líneas aíéreas ascendió a 1.589 millones de euros el pasado año, 266 menos que en 2013. En cambio, si se descuenta el efecto de la huelga de pilotos, el Ebitda de 2014 ascendió a 2.014 millones, 275 más que en el ejercicio anterior. La empresa, embarcada junto al resto de grandes grupos aíéreos europeos en una estrategia de reducción de costes, ha destacado ante accionistas y analistas la caída del 1,3% en su coste unitario en 2014, por tercer año consecutivo. Entre 2015 y 2017, Air France-KLM pretende reducir esta ratio a un ritmo del 1,5% anual, frente al anterior plan de eficiencia, que contemplaba una reducción de entre el 1% y el 1,5%. Al mismo tiempo, la empresa ha anunciado un recorte en su plan de inversiones en 300 millones este año y en otros 300 en 2016, que se traducirá en retrasos en la entrega de nuevas aeronaves.
"Los resultados del año hablan por sí solos, a pesar del difícil contexto económico y competitivo, el impacto de la huelga de pilotos de Air France, el grupo puede lograr sus objetivos prioritarios de competitividad y reducción de deuda", ha sacado pecho el presidente del grupo, Alexandre de Juniac, en la presentación anual de resultados. Pese al conflicto laboral, el número de pasajeros transportados repuntó un 1,3% el pasado año.
En los últimos años, Air France-KLM —grupo en el que el Estado francíés aún detenta el 15,88% de las acciones— ha recortado 8.000 empleos (el 10% de la plantilla). El último conflicto laboral con el colectivo de pilotos de la aerolínea de bandera gala se produjo en septiembre, con una huelga de dos semanas por el plan de la compañía de traspasar buena parte de las operaciones de corto y medio radio a la filial de bajo coste Transavia, que opera con unos costes laborales mucho más bajos. Otros grupos de aerolíneas como el hispano-británico IAG —el holding de British Airways, Iberia y Vueling— y Lufthansa han llevado a cabo planes similares en aras de reducir costes operativos y ganar productividad.
Las acciones de Air France-KLM han caído este jueves un 5,02% en una jornada de subidas generalizadas en los parquíés europeos y en la que la Bolsa francesa ha repuntado un 0,71%. A diferencia lo ocurrido en julio, cuando el anuncio de recorte en el beneficio esperado del grupo franco-holandíés arrastró en Bolsa a IAG y a Lufthansa, los resultados del grupo franco-holandíés no han afectado a la cotización de la hispano-británica y de la alemana.
El País