Hace tres años, por un contexto económico y financiero "extremadamente difícil", Telefónica tuvo que renunciar a la mejor carta de presentación para el mercado: el pago de dividendos. Eso sí, como no hay mal que cien años dure, la retribución con cargo a 2013 volvió a hacerse efectiva. Sin embargo, no se esperaba ninguna mejora, hasta ahora...
Y es que según las estimaciones del consenso de mercado que recoge Bloomberg, Telefónica pagará con cargo al ejercicio que viene 0,8 euros por acción (en noviembre de 2016 y mayo de 2017), la entrega más elevada desde 2011 (ese año pagó 1,3 euros, su dividendo más alto).
Hay que tener en cuenta que la fotografía de años anteriores está lejos de repetirse, ya que en íépocas, como en 2011, el beneficio por acción (BPA) que registraba el grupo era muy superior a la cantidad que destinaba a la retribución. Ahora, su BPA está sólo ligeramente por encima del dividendo que reparte.
En este contexto, el aumento previsto para 2016, según Andríés Bolumburu, de Banco Sabadell, "estaría asentado en la venta de O2, ya que la situación financiera mejoraría sensiblemente. Además, se espera una mejora de los resultados del grupo". De hecho, los expertos creen que en 2015 y 2016 registrará un incremento de sus ganancias superior al 11%. Otro analista, que prefiere no ser nombrado, explica que este salto en el dividendo vendría "por el crecimiento y la reducción del apalancamiento".
A este respecto, aunque se estima una ratio deuda/ebitda de 2,38 veces para 2016 y a falta de que se concrete la operación de O2, los expertos creen que no conseguirá su objetivo de deuda, fijado en 43.000 millones hasta 2016 (este año la previsión es de 45.200 millones y 43.100 para el ejercicio posterior).
¿Una estimación realista?
A pesar de que las campanas repiquen en torno a un crecimiento del pago de Telefónica hay que tener dos cosas claras. Una, aún no se sabe si el dividendo con cargo a 2016 será completamente en efectivo o en metálico y scrip (pago en acciones), míétodo que utilizó en 2014. Dos, si finalmente mantiene su política de retribución actual, la mejora del pago quedaría más en entredicho, pero ¿por quíé?
Los analistas han incrementado su previsión sobre el pago que Telefónica entrega ahora en acciones y dicha cantidad depende tanto de la propia compañía como del precio de la cotización. Es decir, al contrario de lo que ocurre con un dividendo en efectivo, el precio del scrip no está fijado, si no que se calcula en torno a un periodo de cotización.
La teleco todavía no ha confirmado cuándo será su próximo pago, pero los expertos esperan que llegue el 20 de mayo con 40 cíéntimos en efectivo con cargo a 2014. Telefónica comunica mañana los resultados correspondientes al año pasado. Quizás en dicha presentación aclare quíé destino tendrán los 1.800 millones que mantiene en autocartera. Una de las opciones más plausibles es la amortización para reducir el impacto del scrip, ya que los accionistas que cobran sólo en metálico sufren una dilución.
Isabel M. Gaspar