EFE
Una "comisión de la verdad" que aborda los crímenes contra los derechos humanos durante la última dictadura de Brasil (1964-1985) comenzó a investigar a Volkswagen y a otras empresas por sus nexos con los represores.
La comisión, que depende de la Asamblea Legislativa de Sao Paulo, escuchó hoy en una audiencia a varios extrabajadores de Volkswagen, que denunciaron haber sido espiados por sus superiores de la empresa alemana a órdenes de los militares que gobernaban en el país.
El extrabajador y militante comunista Lucio Bellentani afirmó a la comisión que fue arrestado y torturado por militares dentro de las instalaciones de la empresa alemana en Sao Paulo, según informó la Agencia Brasil (oficial).
El actual gerente de Asuntos Jurídicos de Volkswagen Brasil, Rogíério Vargas, declaró hoy ante la comisión que la fabricante de automóviles "no colaboró con órganos de represión" y aseguró que "no hay documentos o cualquier probas de eso".
Los investigadores de la comisión de la verdad encontraron documentos en los que se reproducía un discurso del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, que en los años 70 era sindicalista, alertando a los trabajadores de Volkswagen de la vigilancia de los militares en la fábrica.
Además de Volkswagen están siendo investigadas la fabricante de aviones Embraer, el metro de Sao Paulo y las empresas Grupo Aliperti, Cobrasma y Companhia Docas do Estado de Sí£o Paulo (Codesp).
El año pasado concluyeron los trabajos de la Comisión Nacional de la Verdad, que presentó un informe sobre numerosas violaciones de los derechos humanos en la íépoca de la dictadura, aunque ningún represor podrá ser llevado a los tribunales en virtud de la amnistía que se dictó en 1979 y fue refrendada en 2010 por la Justicia.
A pesar de ello, varios organismos legislativos y ejecutivos de diferentes estados han abierto sus respectivas comisiones de la verdad para rescatar la memoria de estos crímenes.