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Los jefes de gobierno de España, Francia y Portugal analizan hoy las perspectivas de un ambicioso proyecto de interconexiones energíéticas que, de ser aprobado, requerirá una inversión de 315 mil millones de euros.
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, el presidente francíés, Franí§ois Hollande; el primer ministro portuguíés, Pedro Passos Coelho y el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, abordarán la propuesta que consideran debe beneficiar a toda la Unión Europea (UE).
A la cumbre en el madrileño Palacio de la Moncloa asistirá tambiíén el presidente del Banco Europeo de Inversiones, Werner Hoyer, y el comisario de Clima y Energía de la UE, Miguel Arias Cañete.
En la reunión, según adelantos, deberán identificarse proyectos cuya financiación deberá ser aprobada el próximo junio como parte de un programa de unión energíética con el cual la UE se propone reducir la dependencia de las importaciones de energía.
El proyecto es particularmente importante para la península Ibíérica que intenta superar su aislamiento energíético con el resto de la comunidad regional, en lo que ya España dio un paso importante el mes pasado con un nuevo enlace elíéctrico con Francia.
Esa obra, a travíés de los Pirineos, que fue inaugurada por Rajoy y el primer ministro francíés, Manuel Valls, duplica la capacidad de interconexión de los dos países y es parte de la etrategia para lograr en 2010 un nivel de interconexión elíéctrica de 10 por ciento entre los miembros de la UE.
La infraestructura, con una inversión de 700 millones de euros, lleva el intercambio entre España y Francia de mil 400 a dos mil 800 megavatios y tiene 64,5 kilómetros, incluyendo un túnel de 8,5 kilómetros que atraviesa los Pirineos .
Otro proyecto significativo, que presumiblemente debe ser abordado en la cumbre de hoy es una línea para unir Golfo de Vizcaya (España) y Aquitania (Francia) mediante un cable submarino de casi 400 kilómetros a un costo de mil 900 millones de euros.
Otras propuestas incluyen las interconexiones Navarra-Burdeos, de 280 kilómetros; Sabiñánigo-Marsillon, de casi 100 kilometros y Monzón-Cazaril, de 160 kilómetros y un gasoducto por Cataluña, en el norte de España.
