El Gobierno británico informó hoy de que ha llegado a un acuerdo para vender por 757 millones de libras (984 millones de euros) su participación en el Eurostar, el tren que une el Reino Unido con Francia por debajo del Canal de la Mancha.
El acuerdo ha sido alcanzado con el consorcio anglo-canadiense Patina Rail LLP -formado por los inversores institucionales Caisse de depot et placement du Quebec (CDPQ) y Hermes Infraestructure-, que ha aceptado hacerse con el 40 % de participación, mientras que el resto continuará en manos de los ferrocarriles de Francia y Bíélgica.
El Gobierno había manifestado su intención de vender su parte en 2013, a fin de poder reducir el díéficit. El competitivo proceso para la venta de esta participación había empezado el pasado mes de octubre.
El acuerdo, no obstante, aún tiene que recibir el visto bueno de las autoridades de competencia comunitarias. El ministro británico de Economía, George Osborne, dijo hoy que se trata de un acuerdo “fantástico†para el contribuyente.
“Invertir en la mejor infraestructura de calidad del Reino Unido, conseguir el mejor valor para el contribuyente y hacer frente a las deudas del país forman parte de puntos importantes de nuestro plan económico a largo plazo y, con el acuerdo de hoy, estamos consiguiendo esoâ€, dijo Osborne el defender el acuerdo.
CDPQ es un fondo institucional canadiense con inversiones en los principales mercados financieros y en propiedades.
Hermes Infraestructure, con sede en el Reino Unido, gestiona fondos por valor de unos 3.000 millones de libras (3.900 millones de euros) en nombre de numerosos clientes.
Con el acuerdo, CDPQ y Hermes Infraestructure serán propietarios del 30 y el 10 % de la participación, respectivamente.
El Eurostar empezó a prestar servicio en 1994 como una asociación entre tres compañías de ferrocarriles: SNCF, de Francia; SNCB, de Bíélgica, y British Rail, del Reino Unido. Desde entonces, el Eurostar ha transportado más de 145 millones de pasajeros
WILL OLIVER (EFE)