España escaló tres puestos en 2014 y se convirtió en el noveno país con mayor fabricación de vehículos en 2014, según los últimos datos de OICA (Organización Internacional de Constructores de Automóviles), recogidos por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones, Anfac. Durante 2014, España adelantó a Rusia, Canadá y Tailandia gracias a un incremento de producción del 11%. En todo el mundo la industria creció en dos millones de unidades, hasta rozar los 90 millones de vehículos, y las previsiones hablan de que pronto el planeta podría llegar a los 100 millones anuales si la población rural sigue su íéxodo a las ciudades.
El míérito español para escalar posiciones es haber conseguido pisar el acelerador y adelantar por la mínima a países como Canadá, que cerró el año con solo 9.000 unidades menos y un crecimiento del 0,6%. Rusia, debido a la crisis, sufrió un descalabro del 13% y Tailandia, otro de los grandes fabricantes, retrocedió en un 23%.
"Las claves de este ascenso son, por un lado el fuerte elemento exportador diversificando cada vez más los destinos, un incremento del mercado interior español, gracias a los Planes PIVE y PIMA Aire, el esfuerzo de flexibilidad de empresas y sindicatos para aumentar la competitividad de nuestras fábricas, así como un fuerte dinamismo del sector de componentes afincado en España", ha indicado la patronal del sector en una nota de prensa.
La clasificación mundial de fabricantes de vehículos está encabezada por China, con 23,7 millones de vehículos, seguida por Estados Unidos (11,66 millones) y Japón en la tercera plaza (9,77 millones). En Europa, el primer puesto es para Alemania (5,9 millones) y el segundo, para España, con 2,4 millones, según los datos de OICA. Si lo que se miden son solamente los turismos, España tambiíén es novena en la clasificación.
La patronal considera que las fuertes inversiones anunciadas por los fabricantes y los nuevos modelos adjudicados a las factorías españolas empujarán al alza los volúmenes de producción en los próximos ejercicios, acercándose al objetivo de fabricar tres millones de vehículos. "Para seguir escalando posiciones, todavía queda mucho trabajo por hacer y muchas reformas que realizar", señala la patronal. El objetivo no está tan lejos: se cumplirá en 2017 si se hacen realidad las previsiones de aumentar 200.000 unidades la producción cada año. Ese es el camino más prometedor para el sector, según las reflexiones de una decena de fabricantes reunidos por EL PAíS a finales de 2014, y no pasa por nuevos ajustes salariales, sino por seguir ahondando en medidas de flexibilidad que permitan que las multinacionales asignen nuevos modelos.
Es, en cualquier caso, una carrera que nunca termina. Marruecos, por ejemplo, aun cuando todavía presenta unas cifras muy modestas, de 231.000 vehículos, ha incrementado casi un 40% la fabricación de coches. Finlandia, con 45.000 unidades, lo ha hecho en un 484%, fundamentalmente por el impulso del coche elíéctrico. Irán, que ya ha rebasado la barrera del millón, ha crecido un 46%.
España había ido retrocediendo en la clasificación de fabricantes, hasta caer en 2013 al puesto duodíécimo, el más bajo de las últimas díécadas.
El País
