El gigante nuclear francíés Areva, uno de los más importantes del mundo en energía nuclear, ha anunciado este miíércoles que cerró el ejercicio del año pasado con unas píérdidas ríécord de 4.830 millones de euros, por lo que se ve obligado a lanzar un plan de ahorro de mil millones en los tres próximos años. El Gobierno ha señalado que analiza la posibilidad de que Areva y í‰lectricitíé de France (EDF), ambas controlados por el Estado, alcancen un acuerdo para “una refundación industrial†del sector nuclear francíés.
Las píérdidas de Areva se deben fundamentalmente, según han explicado sus responsables, a los sobrecostes en proyectos de nuevos reactores en Finlandia y Francia, a las consecuencias de la adquisición de la sociedad canadiense Uranium en 2007, a impagos originados tras el accidente de la central de Fukushima en 2011, a la depreciación de sus activos y a la escasa rentabilidad de sus inversiones en energías alternativas.
La delicada situación en Areva, empresa estratíégica para Francia, ha alarmado al Ejecutivo. En un comunicado conjunto de los ministros de Economía, Energía y Finanzas, se destaca que el sector nuclear “es un factor esencial de la soberanía y la independencia energíética†de Francia. Lo integran 2.500 empresas que emplean a 220.000 trabajadores y “desempeña un papel estratíégico para la economía francesaâ€.
Por eso, los tres ministros señalan que el Gobierno analiza con detenimiento las propuestas de Areva y EDF para esa posible “refundación industrial†del sector, que podría incluir en un futuro próximo la entrada de capital de la elíéctrica en la nuclear. Areva está dominada en un 86,5% por el Estado, que tambiíén controla EDF. La elíéctrica explota 73 reactores nucleares en Francia y Reino Unido. El año pasado tuvo una cifra de negocios de 75.600 millones con un resultado neto de 16.800 millones.
Dentro del plan de ahorro para los próximos años, Areva se plantea reducir el número de sus 45.340 empleados, si bien tanto el Gobierno como la empresa han precisado que apuestan por las bajas voluntarias.
El director general de la compañía, Philippe Knoche, ha señalado que el objetivo del grupo es mejorar la competitividad del mismo. Por eso, reducirá inversiones previstas hasta ahora, venderá activos y apostará más por otros mercados emergentes. Knoche confirmó que este mes puede quedar cerrado el anunciado acuerdo con la española Gamesa para crear una sociedad de producción elíéctrica de origen eólico marino. La nueva empresa aspira a hacerse con el 20% de ese mercado dentro de cinco años.
Carlos Yárnoz
