Mercadona ha ido llenando la hucha en los últimos años hasta contar con una de las posiciones de caja más desahogadas de todas las empresas españolas, aunque todavía superada por las reservas de Inditex. La cadena de supermercados atesora 2.883 millones de euros en efectivo y otros activos líquidos. Y no tiene deuda con entidades financieras. La posición financiera neta del ejercicio de 2014 es un ríécord para la empresa y supone que la cadena de supermercados más del doble en su caja que hace solo cinco años, pese a las inversiones acometidas para seguir abriendo tiendas.
Mercadona superó en 2008 por primera vez los 1.000 millones de euros de efectivo disponible: tras descontar la deuda que entonces tenía contraída con la banca, ya muy reducida, tenía en caja 1.287 millones de euros. Desde entonces esa cifra ha ido engordando ininterrumpidamente. Entre 2013 y 2014 aumentó la caja neta un 11,6%. Y eso, a pesar de cerrar un año ríécord en inversiones: gastó 655 millones de euros en la apertura de 60 tiendas, la renovación de otras 30 y a la construcción de su centro logístico de Abrera (Barcelona), entre otras cosas.
Ese dinero en caja es lo que permite a una compañía acometer grandes inversiones y financiar su crecimiento sin necesidad de acudir a los bancos ni a los mercados. Hay compañías que tienen una mayor posicion de caja (dinero en efectivo y otros activos líquidos), pero tienen tambiíén críéditos y compromisos con la banca, por lo que el balance entre unas partidas y otras no ofrece cifras positivas. Por ejemplo, Telefónica disponía a cierre de año de 9.461 millones en efectivo, equivalentes y activos financieros corrientes, pero su deuda financiera a corto plazo era de 9.094 millones, además de otros 50.688 millones a largo plazo.
Los pasivos de Mercadona están ahora centrados en los pagos a proveedores, ya que dado el negocio de la cadena de supermercados, es una partida que fluctúa constantemente. A finales del ejercicio de 2014 se situaba en 2.096 millones. Compraron productos por valor de 14.900 millones de euros y pagaron a sus proveedores de media 51 días despuíés de la entrega, frente a los 53 del año anterior. Mercadona, sin embargo, no cuenta con deuda contraída con entidades de críédito, según el balance que la compañía publicó la semana pasada.
La empresa nunca tuvo demasiados compromisos bancarios. En 2006 debía 19,1 millones de euros, a corto y largo plazo. Esos críéditos con los bancos se fueron reduciendo progresivamente (a 17,2 millones en 2007 y 15,2 millones en 2008) hasta que en 2012 desaparecieron de balance las deudas financieras
Cristina Delgado