Las mayores constructoras españolas, reunidas en la patronal Seopan, han desvelado esta mañana un plan con el que se busca recuperar el terreno perdido durante la crisis en inversión pública y reducir distancias respecto a los principales mercados europeos. El presidente del colectivo, Julián Núñez, asegura que España precisa una inversión de 65.835 millones en la próxima legislatura al margen de unos presupuestos públicos atenazados, al menos hasta 2016, por el cumplimiento del objetivo de díéficit.
Núñez ha planteado tres escenarios: inversión íntegra del Estado, colaboración público-privada o aportaciones exclusivamente del sector privado. De las tres, en Seopan se aprecia como más realizable el segundo, pero ponen condiciones: "El cumplimiento de los objetivos de díéficit hace necesario atraer la financiación privada y fomentar la tarificación por uso de infraestructuras y servicios. Para ello es necesario restablecer la seguridad jurídica, la confianza de los inversores y mejorar el marco regulatorio actual", ha precisado el presidente de Seopan en rueda de prensa.
El plan, que avalan grupos como ACS, Ferrovial, Acciona, FCC, Sacyr y OHL, crearía un millón de empleos en los cuatro años de la próxima legislatura, según los cálculos de Seopán, y supondría un retorno fiscal cercano a los 31.000 millones de euros. El sector de la construcción ha cerrado 2014 ligeramente por debajo del millón de trabajadores, tras la destrucción de 7,7 millones de empleos desde 2008, y con un pequeño repunte de la actividad por el tirón de la edificación.
Partiendo de la base de que las constructoras aprecian un díéficit de infraestructuras en España, Seopan habla de "una coyuntura favorable para fomentar la inversión". La Comisión Europea ha aprobado un Fondo Europeo de Inversiones Estratíégicas de 315.000 millones para activar la inversión pública; el BCE insiste en su política de compra de deuda; la deuda del Tesoro tiene en mínimos sus intereses; el petróleo está barato, y las estimaciones de crecimiento económico son positivas. Julián Núñez suma a todos estos efectos el apetito inversor: "Hay tortas por invertir en España, como se ha demostrado en la salida a Bolsa de Aena, pero se piden marcos estables como el de la indexación de las tarifas de las autopistas al IPC".
Necesidades
Entre los capítulos a mejorar con mayores aportaciones a las infraestructuras Seopan cifra en 10.650 millones las necesidades en logística e intermodalidad; en 15.300 millones nuevos equipamientos de educación y sanidad, accesos a núcleos urbanos y conservación de carreteras, y estima que las infraestructuras del agua precisan 6.550 millones.
Este país ha destinado a inversión pública una media del 1,6% del PIB entre 2012 y 2015, mientras el colectivo de constructoras establece la "coherencia inversora con nuestros competidores europeos" en el 3,3% del PIB. Esta cota, que debería alcanzarse gradualmente hasta 2023, supone un ratio inversor de 1.500 euros por kilómetro cuadrado y millón de habitantes. En la actualidad, Reino Unido invierte 2.521 euros, Alemania destina a infraestructuras 1.523 euros, Francia e Italia bajan hasta 1.489 y 1.368 euros, respectivamente, y España arroja un ratio de 595 euros por kilómetro cuadrado y millón de habitantes.
Solo en el periodo 2016-2019 y para elevar el ratio de inversión pública en 0,8 puntos porcentuales, el requerimiento de inversión adicional sería de 32.500 millones por encima del actual ritmo inversor del 1,6% del PIB. De esa cifra, 14.850 millones partirían de inversores privados (46% del total) y 17.650 millones (54%) correrían a cargo del contribuyente. En este escenario, Seopan propone descargar a los ciudadanos con el pago por uso en infraestructuras y servicios, con lo que calcula la movilización de 10.200 millones en los cuatro años. Esto supondría, principalmente, implantar peajes blandos en las autovías tanto a vehículos ligeros como a camiones, que irían de tres a 14 cíéntimos por kilómetro. El sistema de cobro estaría instalado en un año y con 627 millones de inversión, a lo que hay que sumar 247 millones anuales en gestión y mantenimiento. El Gobierno de Mariano Rajoy se ha cerrado a la posibilidad del pago por uso en las autovías.
A los 32.500 millones en infraestructuras, Seopan suma para el periodo 2016-2019 otros 32.000 millones en eficiencia energíética y rehabilitación de viviendas, a partir de una aportación pública de 5.000 millons entre dosndos Feder, el Plan de Vivienda y el Fondo Nacional de Eficiencia Energíética; y 1.335 millones de inversión privada en autopistas ya en explotación, por parte de sus propias concesionarias, a cambio de ampliaciones de los plazos de concesión.
Reclamaciones
El programa extraordinario de inversión elaborado por Seopan no ha sido presentado aún ni al Ministerio de Fomento ni a los grupos políticos que aspiran a gobernar tras las elecciones de final de año. En todo caso, el compromiso del sector privado pasa por una vuelta de tuerca regulatoria que establezca mayores garantías a la inversión. Se pide, por ejemplo, un mejor reparto de riesgos de demanda, financiación y costes de expropiación en el negocio concesional con la transposición de la Directiva de Concesiones. La citada implantación del pago por uso en las autovías tambiíén es un proceso que Seopan considera ineludible. Captar el interíés de fondos de inversión, constructoras y banca, sostiene la patronal de la construcción, pasa además por resolver el problema de las autopistas en quiebra con la nacionalización de las concesiones.
Las constructoras tambiíén reclaman financiación barata y a largo plazo, además de subvenciones hasta el 25% del coste, para la rehabilitación de edificios.
Javier F. Magariño