Los principales selectivos de Estados Unidos han cerrado este miíércoles con caídas prácticamente nulas, con las que parece detenerse la sangría de las sesiones del martes y el viernes pasado, cuando se registraron píérdidas superiores al 1% repectivamente. El Dow se ha dejado un 0,15% para cerrar en 17.637 enteros, y el S&P 500 ha caído el 0,19%, hasta los 2.040. En cuanto al Nasdaq 100, la bajada es del 0,55%, con lo que se sitúa en el nivel de los 4.305.
Parece que los inversores siguen desconfiando de los efectos que genera un dólar fuerte en los balances de las compañías exportadoras, y vendieron una vez más, acciones estadounidenses de forma generalizada, llevando al Dow Jones a perder más de un 1% en el año y al S&P un 0,9% aproximadamente, como recuerdan desde Ecotrader.
Joan Cabrero, director de estrategia de Ecotrader explica que "los principales índices estadounidenses se encuentran a corto en fase de corrección de las subidas de las últimas semanas, tras la cual todo apunta a que la tendencia alcista se volverá a imponer para buscar siguientes objetivos que manejamos en los 4.560 puntos del Nasdaq 100 o los 19.200 del Dow Jones Industrial".
Así, parece que los avances en las bolsas norteamericanas regresarán pronto. Por eso puede ser de utilidad seguir tres recomendaciones para sacarle rentabilidad a la situación.
El crudo cede un 0,2%
El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cedió un leve 0,2% y terminó en 48,17 dólares el barril en una jornada en la que se conoció un nuevo aumento de las reservas de crudo en Estados Unidos.
Al cierre de la sesión de operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en abril bajaron 12 centavos respecto al martes.
Despuíés de un arranque al alza, el crudo de referencia en el país perdió posiciones tras conocerse que las reservas aumentaron en 4,5 millones de barriles la semana pasada, un 1% más que la anterior, y se situaron en 448,9 millones.
De este modo, los inventarios volvieron a superar su nivel más alto desde la díécada de 1930, según el Departamento de Energía, que añadió que en las últimas cuatro semanas las importaciones tuvieron un promedio diario de 7,136 millones de barriles.
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