Más de un millón de personas se han manifestado este domingo por varias capitales de Brasil contra Dilma Rousseff y su gobierno por la corrupción y el escándalo de Petrobras.
El escándalo de Petrobras ha salpicado de lleno a Rousseff, motivo por el cual ha recibido grandes críticas de los ciudadanos en los últimos meses. "¡Dilma y Lula, a la cárcel", decía el cántico un portavoz del colectivo Brasil Livre, según destaca El Mundo. El principal partido de la oposición, el PSDB, no mostró sus insignias en las marchas aunque sí ha apoyado la celebración de las concentraciones a lo largo de todo el país
LOS PROBLEMAS RODEAN A ROUSSEFF
La petrolera estatal Petrobras está en medio de un escándalo de sobornos que abrió una serie de investigaciones contra los gobernadores de Río y Acre además de 47 políticos, en su mayoría de grupos aliados al gobierno o miembros del Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
Al mismo tiempo, la economía brasileña enfrenta problemas como una inflación que a 12 meses en febrero llegó a 7,7% (el mayor nivel en una díécada), desequilibrios fiscales y un aumento del dólar frente al real superior a 20% en lo que va del año.
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