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Angola figura hoy, junto a Venezuela, como uno de los dos países exportadores de petróleo que será más afectado si el precio del combustible se mantiene en 50 dólares por barril, consideró la agencia de calificación crediticia Fitch.
La corporación financiera indica en un informe conocido en esta capital que "las grandes diferencias en la diversificación de las exportaciones y las posiciones líquidas de activos extranjeros ayudan a explicar la razón por quíé algunos productores de petróleo tienen mayores probabilidades de soportar la presión prolongada de los precios".
En este contexto, precisa, "el impacto de un escenario prolongado del petróleo a 50 dólares por barril depende de la diversificación de exportaciones de cada país".
Asegura que mientras que Noruega tiene la mejor posición, "Venezuela y Angola registran la disposición más díébil", en un gráfico que describe tal situación.
Para Fitch, disposiciones políticas pueden mitigar los impactos y "medidas de diversificación de la economía, como recortes de gastos, en particular de subsidios, así como favorecer la inversión pueden fortalecer el perfil de críédito en un ambiente de prolongada caída de los precios".
Recientemente el ministro angoleño de Economía, Abraao Gurgel, calificó de peliagudo reto la coyuntura económica que enfrenta su país ante el desplome de los valores del crudo en el mercado internacional.
"Es un autíéntico desafío que enfrenta el Ejecutivo para la diversificación económica", dijo Gurgel.
Pese a tal situación, agregó el funcionario, la industria del petróleo se mantendrá por decenios como una de las principales fuentes de ingresos e inversiones.
Admitió que el país, por razones históricas, exhibe una excesiva concentración de la actividad económica en el sector petrolero y por ende se expone a crisis periódicas y recurrentes, relacionadas con la volatilidad de los precios.
Reportes gubernamentales aseguran que el petróleo representa en Angola el 97 por ciento de las exportaciones y el 80 de los ingresos fiscales.
