La Fiscalía Anticorrupción considera que Banco Madrid era «una estructura en sí misma de blanqueo y fraude fiscal». Así lo ha detectado tras recibir informes, recabar documentación y analizar su participación en casos investigados desde hace tiempo como la llamada operación Emperador, según han asegurado a EL MUNDO fuentes de la investigación. í‰stas explican que la entidad mantenía una fachada A de actividad bancaria normal, mientras ofrecía a la vez servicios B a algunos clientes para facilitarles operaciones ilícitas. «Ayudaba a los clientes a blanquear dinero y a cometer fraude fiscal», aseguran.
Este modo de funcionamiento de Banco Madrid obliga a la Fiscalía, según las citadas fuentes, a investigar toda la lista de clientes, sus cuentas y cajas de seguridad. Los investigadores asumen que la mayoría corresponderán a la parte A de la entidad, pero para poder llegar a todos los clientes delincuentes será necesario revisar todo.
Tal y como publicó este diario el pasado jueves, la base de datos de Banco Madrid se encontraba sorprendentemente en poder de su matriz Banca Privat d'Andorra (BPA), pero la Policía española se desplazó al Principado para conseguirla con plena colaboración de la Fiscalía andorrana. En paralelo, la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) tiene mandato de conseguir toda la lista de clientes, si aún faltan datos en los archivos recopilados hasta ahora.
La Fiscalía se encuentra apenas al inicio de lo que será una larga investigación. Para ello ha solicitado ayuda al Servicio Ejecutivo de Prevención de Blanqueo de Capitales (Sepblac) para que al menos dos de sus funcionarios que inspeccionaron el pasado año Banco Madrid trabajen con la Fiscalía. Tambiíén ha reclamado el informe completo del Sepblac y ha solicitado paralelamente al Banco de España que facilite un perito a la investigación, dada la complejidad de las transacciones realizadas por clientes operando con paraísos fiscales.
La Fiscalía Anticorrupción se toma así en serio y ratifica preliminarmente las conclusiones del Sepblac sobre los gestores de la filial españolas de BPA miraban para otro lado o facilitaban operaciones que ofrecían claros indicios de blanqueo y corrupción.
La Fiscalía va investigar tambiíén particularmente los presuntos sobornos concedidos por empresas españolas a los jerarcas venezolanos del ríégimen de Hugo Chávez. El hecho de que, tal y como publicó este diario el pasado día 20, Duro Felguera pagara 50 millones de dólares al viceministro de Energía, Nervis Villalobos, por supuestos informes de asesoría meramente verbales para conseguir una adjudicación multimillonaria ha encendido las alarmas de los investigadores, según las fuentes consultadas.
No descartan localizar otros vínculos con Venezuela, con el ríégimen de Maduro, a travíés de otras empresas no identificadas en un primer momento. Tanto la Policía como la Fiscalía están recibiendo información sobre la denominada boligurguesía chavista que puede permitir abrir nuevas investigaciones y llegar a identificiar a nuevos empresarios y más dirigentes venezolanos relacionados con estas oscuras actividades.
Es más, dentro del seno policial interpretan que los movimientos de los ex dirigentes identificados del ríégimen chavista no eran actuaciones individualizadas sino que podrían estar perfectamente coordinadas y ser fruto de una estructura criminal en la que aún estaría por determinar por completo la cúpula.
Los investigadores tambiíén pretenden revisar los contratos de cuatro empresas españolas: CAF, Dimetronic, Cobra y Constructora Hispánica con una empresa ligada a Carlos Aguilera, ex jefe de los servcios de inteligencia de Hugo Chávez. Al menos tres de ellas le ofrecieron una comisión del 4.8% si conseguían el multimillonario contrato del Metro de Caracas, según consta en la documentación hallada en Banco Madrid.
CARLOS SEGOVIA
FERNANDO LAZARO