Esta vez sí, el escenario no puede ser mejor para España. A la fuerte depreciación que viene registrado el euro (que desde marzo del año pasado ha perdido más de un 24% de su valor) y a las medidas extraordinarias del Banco Central Europeo, se suma la caída de los precios del petróleo. Este último aspecto es esencial, si tenemos en cuenta que nuestro país tiene una dependencia energíética del exterior que ronda el 80%, frente al 54% de la media europea.
En tíérminos interanuales, el Brent -el crudo de referencia en Europa- se ha abaratado en marzo cerca del 54%. Con este recorrido y las perspectivas de una recuperación lenta y gradual, los expertos sitúan el impacto positivo de la bajada del petróleo en el PIB entre siete díécimas y un punto hasta el año 2017.
Dependerá del precio en el que se mantenga. Varias entidades calculan que, con un barril en el entorno de 70 dólares tanto íéste como el próximo año, la economía española sumará siete díécimas. Nos beneficiará más que a otras áreas: en la Unión Europea el impacto será, de media, de cuatro díécimas y ligeramente inferior en EEUU.
Mientras, si el oro negro permanece alrededor de los 50 dólares, su aportación al PIB español, será mayor, es decir, de un punto porcentual (frente a las siete díécimas que repercutiría en la media de nuestros socios comunitarios o las seis díécimas que beneficiaría a EEUU). De momento, los futuros contemplan un precio del barril entre los 60 y 70 dólares hacia 2023, según datos de Bloomberg, lo que daría un importante oxígeno a nuestra economía en el medio y largo plazo.
Rebaja positiva
En su último informe Situación España, BBVA Research hace hincapiíé en que la consolidación del barril en niveles relativamente bajos respecto al promedio de 2014 puede suponer un impulso significativo a la economía española. El motivo es que "en general, se percibe que una buena parte de la reducción en el coste del combustible tiene que ver con factores de oferta, y no con una reducción en los flujos comerciales entre países causada por una desaceleración de la demanda agregada mundial".
El impacto será mayor, según la entidad, en el caso de las comunidades autónomas con un mayor peso de la industria y del turismo exterior, que podrían verse especialmente beneficiadas al respecto.
La Fundación de las Cajas (Funcas) añade a la caída del crudo, la reducción de los tipos y el mayor acceso al críédito, así como la rebaja fiscal y la recuperación de la inversión pública, y considera que todos estos factores explican la "aceleración" de la actividad económica se está registra desde el primer trimestre.
La actual crisis en Yemen (que produce menos petróleo que Dinamarca, pero cuya situación geográfica es estratíégica para la distribución mundial), encareció los últimos días el crudo, que, con todo, volvió a situarse el viernes en el entorno de 56 dólares, tras registrar una caída diaria de más del 5 por ciento.
Ingrid Gutiíérrez