Por... Javier Pastor
La impresión 3D sigue tratando de ganarse un hueco en nuestra vida, pero los precios tradicionalmente altos de estos dispositivos lo han hecho difícil. Han aparecido modelos baratos que permitían a los usuarios acercarse a este segmento, pero ahora llega Tiko, una propuesta especialmente atractiva por sus prestaciones y, sobre todo, por su precio.
La sencilla impresora 3D de estos emprendedores tiene un diseño que ya de por sí sorprende y es peculiar. En un curioso triángulo con bordes muy redondeados de 39 cm de altura y 24 cm de anchura tenemos a nuestra disposición el sistema de impresión 3D controlado por tres brazos que van situando el cabezal de impresión en la posición adecuada para ofrecer un procesado de la tarea casi artesanal.
Los responsables de este dispositivo indican que la precisión puede llegar a las 50 micras, pero otra de las ventajas es su diseño unibody que hace que la impresora estíé completamente estanca en su interior y que no haya problema con elementos externos que puedan afectar a la calidad del objeto 3D impreso.
Entre sus ventajas adicionales está el hecho de usar filamentos no propietarios -cualquier filamento de 1,75 mm funciona- lo que permite experimentar con distintos materiales. Tiko cuenta con conectividad inalámbrica y se incluye un sencillo programa de impresión 3D para preparar las tareas de impresión. Una apuesta muy interesante que ya está en marcha en una campaña de financiación colectiva en Kickstarter. Si queríéis haceros con una de estas impresoras -su llegada está programada para noviembre de 2015- solo tendríéis que pagar 179 dólares.
