EFE
El mayor fabricante mundial de vehículos, Toyota Motor, planea construir nuevas fábricas en China en 2018 y en Míéxico en 2019 dentro de su estrategia de expansión internacional, según publica hoy el diario japoníés Nikkei.
Toyota invertirá unos 150.000 millones de yenes (1.155 millones de euros/1.260 millones de dólares) en ambas plantas, con las prevíé incrementar su capacidad de producción anual en 300.000 vehículos, según avanzaron fuentes de la compañía al citado diario económico.
El fabricante japoníés pondría así fin al período de "pausa intencionada" que inició en 2013 y en el que congeló los proyectos de nuevas plantas de producción para centrarse en alcanzar la plena utilización de las instalaciones existentes.
Las plantas de China y Míéxico aplicarán la nueva "arquitectura" presentada por Toyota la semana pasada, que rebajará el coste de las fábricas en un 40 por ciento al ser más compactas y eficientes, y que permitirá asimismo fabricar coches más baratos y mejores, según la compañía.
La planta de Míéxico se ubicará en el estado de Guanajuato y contará con una capacidad máxima de producción de 200.000 vehículos por año, y se centrará en la fabricación del sedán Corolla para el mercado norteamericano.
La nueva fábrica permitiría abaratar los costes de producción de este modelo, que se ensambla actualmente en Canadá y ostenta una parte significativa del mercado de Estados Unidos.
Por su parte, la nueva planta de China se construirá en Guangzhou, donde Toyota cuenta con una empresa conjunta con Guangzhou Automobile Group y fabrica actualmente el subcompacto Yaris, y tendrá una capacidad máxima de producción de 100.000 vehículos anuales.
La compañía de Aichi tiene previsto anunciar la construcción de las nuevas plantas hacia finales de mes, según el periódico nipón.
Las fábricas de China y Míéxico serán las primeras que abre la empresa nipona desde la que inauguró en Tailandia en 2013, cuando detuvo sus planes de expansión para centrarse en mejorar su eficiencia y productividad.