Tras el intento fallido del pasado otoño, Naturhouse quiere aprovechar el boom de las dietas de cara al verano para salir a bolsa en las próximas semanas. Fuentes próximas a la operación han confirmado que la compañía de la familia Revuelta va a lanzar de forma inminente la oferta pública de venta (OPV) y de suscripción (OPS), dirigida exclusivamente a inversores institucionales cuyo fin principal es captar dinero para financiar la internacionalización.
“Es una compañía de crecimiento que al mismo tiempo puede pagar un buen dividendo porque no tiene deudaâ€. Es la definición que los responsables de colocar a Naturhouse en bolsa hacen de la sociedad especializada en complementos dietíéticos para la salud, que en octubre del pasado año tuvo que dar marcha atrás en su primer intento de convertirse en una empresa cotizada.
“Lo que ha cambiado de aquel momento a ahora es la decisión del BCE de dar liquidez hasta septiembre de 2016. Con los tipos al 0%, hay dinero para cualquier buen proyectoâ€, añaden fuentes de los bancos colocadores de la OPS, dirigida por Banco Santander, con la ayuda de CaixaBank y Sociíétíé Gíéníérale. La decisión de probar suerte de nuevo en los mercados de capitales se adoptó justo antes de Semana Santa con el fin de acelerar los trámites con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Esta burocracia está siendo fácil porque Naturhouse sólo ha tenido que actualizar sus datos financieros con el cierre de 2014, ya que el resto de la papelería está en manos del regulador. Además, la empresa ya renovó a finales de 2014 su consejo de administración con la incorporación de cuatro independientes –Josíé María Castellano, Pedro Nueno, Juan María Nin e Isabel Tocino– para cumplir con las exigencias de buen gobierno. Asimismo, en las últimas semanas ha aprobado ciertos cambios en el reglamento del órgano de gobierno y de la junta general de accionistas para adaptarlo al de una sociedad cotizada.
En cualquier caso, Naturhouse tendrá que esforzarse para vender su dieta milagrosa a los inversores, ya que en su contra juega que se trata de una compañía que apenas capitalizará unos 500 millones de euros, un tamaño muy pequeño de empresa en el que sólo invierten fondos especializados en small caps (baja capitalización). De hecho, con ese peso bursátil tendría incluso problemas para cumplir con las nuevas normas del Ministerio de Economía, que exige una valoración mínima de 500 millones para cotizar en el mercado continuo en vez de en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
La crisis de España
El grupo controlado por Felix Revuelta –sus dos hijos están tambiíén en el consejo de administración– quiere vender entre un 25 y un 40% del capital para captar entre 120 y 150 millones de euros, un dinero que la familia utilizará para hacer caja y, especialmente, financiar la extensión de su red de franquicias a más de 40 países.
La evolución de Naturhouse en los últimos años ha sido irregular. Sus ingresos apenas han crecido un 3%, hasta los 236 millones, de los que el 78% se generan en el exterior y el 22% restante en España. Precisamente, el mercado interior es el que peor le ha ido al grupo, que se vio obligado a cerrar cerca de 500 establecimientos desde el estallido de la crisis, hasta adelgazar su red a cerca de 750 tiendas.
Por el contario, la gran fortaleza de Naturhouse es su amplio margen de beneficio bruto de explotación (ebitda), que supera el 30%, dado que prácticamente la totalidad de sus 1.951 puntos de venta son en ríégimen de franquicia (92%). Su beneficio operativo ronda los 29 millones de euros, mientras que el neto se acerca a los 25.
Agustín Marco
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