El gran inicio de 2015 ha sido un aperitivo de lo que está por venir. Esa es la principal conclusión que se extrae de la estrategia de inversión que Credit Suisse Gestión está llevando a cabo en este ejercicio. El foco ha cambiado de lugar despuíés de que la bolsa estadounidense pulverizara máximos en 2014. Ahora es el turno del Viejo Continente.
La gestora de banca privada de Credit Suisse en España cree que el escenario macroeconómico, con la inflación a la baja, la caída de los precios del petróleo y la revalorización del dólar frente al euro, es claramente positivo para Europa, "ya que sopla a favor de una mejora del consumo". Por ello, aunque la economía europea "sigue siendo díébil", se ve favorecida por estos factores, lo que pone a la renta variable de la región con ligera ventaja frente a la estadounidense.
Además, el factor de la liquidez y de la expansión monetaria es el que está apoyando a las bolsas europeas, gracias al plan de expansión cuantitativa (QE) del Banco Central Europeo (BCE), mientras que en Estados Unidos se disponen a llevar a cabo una subida de los tipos de interíés. No obstante, el director de inversiones de Credit Suisse Gestión, Gabriel Ximíénez de Embún, cree que ese incremento de los tipos puede afectar a todos los mercados "y que llegue una cierta corrección".
Para la gestora, 2015 será el año de Europa, una región en la que España es el el alumno aventajado
Por países, la firma continúa viendo potencial en los perifíéricos, fundamentalmente en España e Italia, "que se ven muy favorecidos por el contexto actual". Aunque tambiíén le gusta Alemania, mercado al que no ve caro a pesar de que el índice Dax haya alcanzado nuevos máximos históricos en estos meses. Por el contrario, Ximíénez de Embún avisa de que en economías emergentes "hay que ser muy selectivos", y dentro de esa selección, se decanta por los países asiáticos por cuatro factores: economías más abiertas, importadoras de crudo, con superávit por cuenta corriente y con reformas políticas importantes en marcha.
En cuanto a sus sectores preferidos, el equipo de la gestora lo tiene claro: el financiero, el de consumo cíclico y el tecnológico, pero matiza que las compañías ligadas a las materias primas y de corte industrial pueden sorprender con sus resultados. En opinión de la gestora, "el reto es indentificar en un mercado alcista cosas que se hayan quedad atrás".
No obstante, Credit Suisse Gestión avisa de que el escenario macroeconómico global de crecimientos menores que en los años anteriores anticipa un entorno en el que los retornos serán más bajos. De hecho, espera una rentabilidad de alrededor del 6% para las bolsas mundiales en 2015, frente al 8% del año pasado.
A sudar la gota gorda en renta fija
Sí en la renta variable la situación es halagí¼eña, en renta fija sucede todo lo contrario. La gestora ha recordado que cuesta encontrar valor en este segmento, pero ve oportunidades en relativos y en la deuda perifíérica frente a la denominada core.
En cuanto a los bonos híbridos corporativos, que vivieron su pleno apogeo el pasado año, el director de renta fija de la firma, Gregorio Oyaga, explica que es deuda que emiten las empresas para consolidar su rating, "ya que se considera 50% renta fija y 50% renta variable, lo que supone que si no son capaces de pagar el cupón, no se produce default". No obstante, recomienda "ser muy cautos" con este tipo de activos.
Sobre los bonos con rendimientos negativos, Oyaga indica que la firma todavía no está invirtiendo en este tipo de activos, "pues pensamos que aún quedan bolsas de valor en la renta fija. No le vemos ningún valor a comprar en negativo, ni como estrategia defensiva".
En el mercado de divisas, la posición de Credit Suisse Gestión es larga en dólares y corta en euros y yenes, pues asegura que al 'billete verde' le quedan años de revalorización, sobre todo ante la subida de los tipos, aunque en general cree que todo está a su favor. En las divisas emergentes, el equipo de gestión es prudente y prefiere estar prácticamente fuera.
Cuidado con el 'boom' de salidas a bolsa
Cuestionado sobre el aluvión de salidas a bolsa que se está viviendo en España en este comienzo de año, Gabriel Ximíénez de Embún cree que pueden ser buenas oportunidades "dependiendo del activo y del vendedor".
En su opinión, las privatizaciones, como la que ha realizado Aena, suelen tener un comportamiento mucho mejor que cuando una empresa o familia vende al mercado su parte de una empresa o un grupo decide sacar una filial a bolsa. "Somos algo escíépticos con estas operaciones, pero alguna oportunidad hay", sentencia.
Verónica Lechuga
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