El contrato del siglo se convirtió en la tumba de World Duty Free (WDF). El grupo que explota las tiendas libres de impuestos de los aeropuertos creyó tocar el cielo hace dos años, cuando se impuso en los tres concursos convocados por Aena para quedarse con las tiendas de la antigua Aldeasa. Con una oferta de 2.000 millones de euros, la compañía todavía controlada por la familia Benetton se adjudicó todas las tiendas libres de impuestos de los 26 aeropuertos de la red española a cambio de garantizar a la empresa pública una Renta Mínima Anual.
El problema es que, por el momento, las ventas han sido muy inferiores a las estimadas y lo que parecía el maná se convirtió en una hambruna que la compañía estaba dispuesta a llevar a los tribunales, por entender que las predicciones de tráfico que hizo Aena eran incorrectas. Una amenaza en toda regla para el operador español, porque las tiendas Duty Free representan cerca de un tercio de los ingresos ordinarios de toda la actividad comercial.
Pero esta espada de Damocles acaba de desaparecer, ya que WDF ha enviado una carta a Aena en la que le comunica que ha decidido dejar sin efecto todas sus reclamaciones, según ha confesado el propio presidente de la compañía, Josíé Manuel Vargas, en un encuentro con periodistas organizado por la Apie –Asociación de Periodistas de Información Económica–.
La compañía todavía controlada por la familia Benetton remitió esta misiva hace pocos días, justo antes de llegar a un acuerdo con la suiza Dufry para venderles su 50,1% de WDF a un precio de 10,25 euros por acción, lo que eleva hasta los 1.300 millones el importe de toda su participación, y conllevará el lanzamiento de una opa sobre el resto del capital. Este compromiso vinculante se conoció el pasado 28 de marzo y, desde entonces, los títulos de WDF se dejan un 8,6%, hasta los 10,1 euros por acción en que cotizan actualmente.
Se da la circunstancia de que Dufry es un viejo conocido de Aena, ya que tambiíén pujó hace dos años por hacerse con las tiendas libres de impuestos de toda la red y, además, hasta principios de año contaba con dos tiendas libres de impuestos en el aeropuerto de Tenerife Sur y con otra en la Terminal 3 del aeródromo de Málaga, donde GAP ha abierto su primer establecimiento en España.
Sinergias de 100 millones
La venta de WDF a Dufry se prevíé que estíé culminada en el tercer trimestre de este ejercicio, según la presentación a analistas que realizó la suiza justo despuíés de anunciar la operación, mientras que la integración definitiva se dilatará entre 18 y 24 meses.
Cuando WDF se hizo con las tiendas libres de impuestos de los aeropuertos, la Renta Mínima Garantizada Anual que firmó se cifró en 99,9 millones para 2013; 177,9 millones para 2014; 248,4 millones para este ejercicio, 277,5 millones en 2016; 302,5 millones en 2017; 321 millones para 2018; y 341,3 y 319,1 millones para 2019 y 2020, respectivamente.
La fuerte caída sufrida por el turismo en los últimos años ha hecho imposible cumplir previsiones en los dos ejercicios pasados. No obstante, la mejora económica, la recuperación del tráfico aíéreo y las sinergias de 100 millones que Dufry prevíé conseguir con la operación –cifra en la que integra los 26 millones en ahorros anunciados ya por WDF en enero–, podrían dar la vuelta a la tortilla y hacer que el contrato del siglo realmente sea un maná.
Ruth Ugalde
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