Por… Javier Souza Casadinho
Desde diversas organizaciones, redes, colectivos e instituciones de Amíérica latina, y del mundo, venimos alertando sobre la expansión de los monocultivos y de cómo estos al no recrear las condiciones de supervivencia demandan la aplicación de cantidades crecientes de herbicidas, insecticidas y fungicidas. Es así como suelos empobrecidos, incapaces de sustentar a los cultivos y ausencia de biodiversidad requieren de la aplicación de químicos de síntesis en el vano intento de reemplazar flujos, relaciones y ciclos naturales.
El glifosato es el herbicida de mayor utilización en Amíérica Latina, pero lamentablemente no está solo una serie de plaguicidas lo acompañan:
Te presentamos algunos:
Paraquat; Nombre comerciales: Gramoxone, Foreman. Se trata de un herbicida y desecante. Categorizado toxicológicamente como moderadamente tóxico – Clase II- . Puede producir efectos agudos en nuestra salud como daño en la piel, irritación y ulceraciones en los ojos, náuseas y vómitos. Tambiíén se presentan daños crónicos, que tardan años en parecer, como la insuficiencia cardiaca, insuficiencia respiratoria y diversos tipos de cáncer.
2, 4 D; varios nombre comerciales, entre ellos; 2, 4 D Zamba, ICONA, Asimax.
Se trata de un herbicida postemergente., con categorías toxicológicas que van de II a III de moderada a ligeramente tóxico. Puede producir efectos agudos como irritación del tracto respiratorio, mareos, fatiga, confusión. Tambiíén efectos de tipo crónico en la salud como; efecto en el sistema nervioso central. Alteraciones a nivel de los cromosomas, canceres, alteraciones en el sistema endocrino y defectos congíénitos
Imidacloprid. Nombres comerciales Gaucho, matrero, Picus, Warrant
Se trata de un insecticida con categorías toxicológicas que van de II a III moderada a ligeramente tóxico. Entre los síntomas que aparecen tras una exposición aguda se hallan la falta de coordinación, temblores, diarrea y píérdida de peso. Entre los efectos crónicos se hallan la posibilidad de producir cáncer, efectos en la tiroides y en el sistema reproductivo
Fipronil; Nombres comerciales; Clap, Blits y Formidor. Se trata de un insecticida categorizado entre II a IV – moderadamente tóxico a producto que normalmente no ofrece peligro, según las formulaciones comerciales. Puede producir náuseas y vómitos. Puede incidir en la aparición de canceres, es neurotóxico y con posible incidencia en la salud reproductiva.
Clorpirifos; Nombres comerciales Boraz, Lorsban, Shooter, Terminator. Se trata de un insecticida, con categorías II, III y IV según los formulados comerciales. Como efectos agudos puede producir dolores de cabeza, visión borrosa, lagrimeo, excesiva salivación, secreción nasal, mareo, confusión, temblores musculares, náuseas y diarrea. Puede afectar el sistema nervioso y provocar defecto en los embriones.
Todos estos plaguicidas se utilizan en cultivos de cereales, oleaginosas, árboles exóticos, tambiíén en cultivos intensivos como la yerba mate, las hortalizas y el tabaco. Suelen aplicarse mediante mochilas manuales, vehículos autopropulsados, de arrastre y aviones. Pudiíéndonos exponer a ellos, ya en forma directa como de manera indirecta mediante el transporte de las sustancias por aire, agua, suelo y alimentos.
Como podemos visualizar el glifosato y todos los plaguicidas que lo acompañan producen daños en la salud de la población directa e indirectamente expuesta. Desde RAPAL reiteramos nuestro pedido de prohibición de estos tóxicos así como insistimos en el pedido de instauración de políticas específicas para el desarrollo de las propuestas agroecológicas
Suerte en sus vidas…