AFP
La presidenta chilena Michelle Bachelet admitió estar afectada por el supuesto caso de corrupción del que se acusa a su hijo y a su nuera, y que ha causado una fuerte caída de su respaldo popular.
"Es obvio que he estado golpeada por lo que ha pasado. Ha sido duro, como mujer, como madre y como presidenta", dijo Bachelet en una entrevista con el canal estatal tvn, difundido la noche del domingo.
Sebastián Dávalos Bachelet, y su nuera Natalia Compagnon, son acusados de uso "de información privilegiada" y "tráfico de influencias" tras un millonario negocio inmobiliario que concretó Caval, la empresa de la cual Compagnon es dueña en un 50%.
El caso, investigado por la Fiscalía, provocó una fuerte caída en la imagen de Bachelet, y su respaldo popular hasta los niveles más bajos de sus dos gestiones como presidenta de Chile.
La mandataria aseguró que nunca tuvo conocimiento de que su nuera y su hijo estaban en "un negocio de tal naturaleza", y manifestó su repudió a este tipo de operaciones que calificó de "especulación inmobiliaria".
"Soy una persona honesta, soy la misma persona de siempre, nunca he aprovechado el cargo con ningún otro sentido", aseveró.
El escándalo llevó al hijo de Bachelet a renunciar a un cargo gubernamental sin remuneración. "Me pareció que era importante que renunciara. Creo que era lo que había que hacer", aseveró Bachelet.
La acusación contra el hijo de Bachelet estalló en medio de otro mediático juicio por delitos tributarios y soborno que enfrenta el grupo Penta, uno de los conglomerados económicos más influyentes del país, que por años financió de manera ilegal a políticos de la derecha opositora.