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El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, anunció la posibilidad de que Rusia renuncie al tránsito de gas hacia Europa a travíés de Ucrania en 2019, cuando finiquita el contrato bilateral vigente entre los dos países.
Novak aseguró que existe alta probabilidad de que el acuerdo comercial con Kiev en cuanto al trasiego del carburante por el sistema de gasoducto ucraniano no sea prorrogado en 2019, reprodujo el canal federal Rossia 24.
El ministro reiteró así el anuncio formulado este lunes por el presidente de la junta de directores de Gazprom, Alexíéi Miller durante su intervención en una sesión del Club Valdai, en Berlín.
Todos los esfuerzos están desplegados a la ejecución del plan de construcción de la infraestructura gasífera en Turquía -como parte del gasoducto Flujo Turco-, en la frontera de ese país con Grecia para llevar el gas al sur y centro de Europa, afirmó Novak.
Se trata del ambicioso proyecto energíético sellado por Moscú con Ankara durante la visita realizada por el presidente Vladimir Putin en diciembre último, como alternativa al gasoducto Flujo Sur, cancelado por el boicot de la Unión Europa y de Estados Unidos, en particular.
Preguntado por una decisión definitiva de suspender el tránsito por Ucrania, el titular de Energía dijo a la prensa rusa que el contrato con Kiev regía hasta finales de 2019 y la prioridad de Moscú era la diversificación de las rutas para minimizar los riesgos que se originan con los suministros comprometidos por Rusia.
De cualquier manera, especificó Novak que el tema concierne a una decisión de alto nivel del gobierno ruso.
Miller, de otro lado, aseguró ante expertos y estudiosos de la problemática rusa en el Club Valdai que el boicot al proyecto gasífero Flujo Sur tenía como propósito "preservar el estatus quo del tránsito a travíés de Ucrania".
Dejó ver el jefe de Gazprom que la compañía tiene en planes la reducción del bombeo de combustible por el sistema ucraniano a cuenta de la ampliación de ramales por el mar Negro, pero advirtió de posibles cortes si se obstruye el proyecto de gasoducto turco.
Nuestra ventaja competitiva nos permite una pausa y si nos obligan podemos prolongarla por mucho tiempo, aseveró el empresario ruso, citado por la agencia Interfax.
Según Miller, todos los riesgos por el tránsito a travíés de Ucrania -el 90 por ciento de los suministros al continente- recaen mientras tanto sobre la Unión Europea y la Comisión Europea, respectivamente, y consideró que la situación de usar el tránsito como instrumento de manipulación política debe cesar.
Para mañana está programada en Berlín otra ronda de negociaciones tripartitas entre Rusia, Ucrania y la Comisión Europea sobre la transparencia del trasiego de gas, los precios de venta a Kiev y otras cuestiones financieras, en busca de un arreglo al contencioso gasístico ruso-ucraniano.