La construcción pasó de ser el orgullo de España al talón de Aquiles de la economía del país. La burbuja inmobiliaria se llevó por delante el crecimiento de muchos años a partir de 2008 y desde entonces el sector ha ido en caída libre.
Pero en el último ejercicio la situación se ha dado la vuelta y España es de los países europeos con mejores perspectivas de crecimiento para este año, algo que ya está teniendo su reflejo en la construcción y en las infraestructuras, al menos en bolsa.
Las compañías del sector, que han vivido un autíéntico vía crucis los cursos anteriores, pisan firme en 2015. No obstante, como matiza íngel Píérez, de Renta 4, "cada una de ellas está inmersa en diferentes proyectos, por eso la situación no es igual para todas, aunque las previsiones indican que el sector lo seguirá haciendo bien".
En concreto, la construcción es el tercer mejor sector del Eurostoxx 50 en lo que va de año, por detrás del automovilístico y de los servicios financieros. En el caso de España, la mayor parte de las firmas cotizadas están cosechando ganancias en la primera parte del año. Con una excepción: FCC. La empresa, cuyo mayor accionista es ahora el míéxicano Carlos Slim, es la peor de todo el Ibex 35 en estos meses, con un retroceso del 8,4%. La incertidumbre que ha sobrevolado sobre el futuro de la compañía ha afectado al valor en este tiempo y ni la llegada del multimillonario ha logrado levantarlo.
En el extremo opuesto se sitúa Sacyr, que el pasado año se dejó un 24% arrastrada por la crisis del Canal de Panamá. Pero la llegada del nuevo año ha alejado a los fantasmas y ya ha remontado un 39,8% en estos meses, con unas perspectivas bastante buenas. N+1 acaba de mejorar su precio objetivo desde 4,75 euros a 5,28, lo que supone un potencial del 32%. Además, recomienda "compra fuerte".
Según la firma, el principal catalizador de la empresa es la salida a bolsa de su filial, Testa, "de la que Merlin Properties podría adquirir el 30% y transformarla en socimi, aprovechando así las ventajas fiscales de este tipo de vehículos". N+1 destaca que esta transacción generaría más valor para los accionistas de Sacyr, ya que permitiría a la compañía seguir invirtiendo en el negocio de construcción y concesiones. Pero esa no es la única causa de su potente recomendación, pues tambiíén prevíé un buen año para Sacyr en "diferentes frentes".
Sobre ellos, Carlos Fernández, de XTB, comenta la refinanciación de deuda que ha hecho Repsol, de la que Sacyr posee el 9,52%, según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). N+1 señala que este hecho podría facilitar la venta parcial o total de la participación por parte de la constructora. Además, tal y como coinciden Fernández y Felipe López, de Selfbank, la compañía está rebajando su nivel de deuda, "lo que históricamente le ha penalizado y lo que hace que sea la única constructora junto con FCC que no reparte dividendo".
El resto del sector avanza a un paso algo más lento. En 2015, Ferrovial, que es la que más aguanta el ritmo a Sacyr, sube un 25%, mientras que OHL y ACS escalan alrededor del 10%.
Las elecciones, un buen impulso
Pero además de la recuperación de la economía, hay un factor muy importante que hará despegar más al sector en los próximos meses. Se trata de las elecciones que se van a celebrar este año tanto en España como en otros países vecinos. En el caso local, habrá comicios por partida doble: autonómicos y nacionales, "algo que siempre supone un impulso para la construcción", recuerda íngel Píérez.
El sector está preparado para que se incremente el ritmo de concesiones en España, aunque, de un modo diferente al que causó la burbuja, "pues ahora las empresas han aprendido del error y, gracias a la internacionalización que han llevado a cabo, esto tendrá un impacto limitado en su negocio", sostiene López. Según explica Carlos Fernández, el 83% de los ingresos de las firmas españolas ya proceden del exterior, por lo que dependen muy poco de lo que ocurra en territorio nacional.
Por otra parte, el programa de compra de bonos que ha puesto en marcha el Banco Central Europeo (BCE) les favorece, "ya que permite una relajación de los costes de financiación", como indica el experto de Selfbank. Por todo esto, el mercado espera para ver a la construcción aún más arriba.
Verónica Lechuga