Los tablets de los de Cupertino no respondían y no pudo accederse a la información necesaria para despegar.
La mayor aerolínea del mundo, American Airlines, sufrió ayer una serie de fallos tíécnicos que ocasionaron retrasos y cancelaciones en "docenas de vuelos" a lo largo y ancho de todo EEUU. No hubo problemas con el motor o el tren de aterrizaje de los aviones en cuestión: lo que impidió el despegue fue un fallo en los iPads que siempre se utilizan para seguir el plan de vuelo.
Según explicaron algunos pilotos, "las pantallas dejaron de responder y se fueron a negro" por lo que no se podía acceder a ninguna información. A lo largo de la tarde se reportaron múltiples incidencias de este tipo desde aeropuertos tan dispares como los de Austin, Dallas, Nueva York o Chicago.
Al parecer, lo que provocó que los tablets de Apple se quedaran fuera de juego fue un error del software que se encarga de almacenar y gestionar los datos necesarios que los pilotos puedan despegar y ponerse en contacto con el personal de tierra. La compañía que desarrolló este programa es Jeppesen, una división de Boeing Digital Aviation.
Según la compañía, en algunos casos para solventar el problema el avión tuvo que volver a una zona en la que el iPad se "pudiera conectar a una red WiFi" y en otros lo único que se pudo hacer fue pedir disculpas, identificar el problema y comenzar a trabajar en una solución.
En 2012, la aerolínea se convirtió en la primera que proporcionó iPads a la tripulación tras obtener el permiso pertinente de la FAA (Federal Aviation Administration). Las tabletas no sólo facilitan las conexión con tierra, ayudan a guiar los vuelos y aceleran la solución algunos inconvenientes, sino que sustituyen los voluminosos manuales que antes los pilotos debían llevar siempre consigo.
Sara H. Asenador