Agencias
Una encuesta realizada por la agencia de investigación Redshift y encargado por la organización ambientalista GreenPeace concluyó que más del 50 por ciento de los agentes inmobiliarios que participaron aseguran que la utilización del fracking cerca de las zonas habitadas por sus clientes podría reducir sus ventas.
Este proceso al que tambiíén se le conoce como fracturamiento hidráulico es una forma de explotación de petróleo y gas en la que se inyectan agua, arena y químicos en el subsuelo para romper los esquistos, rocas formadas por factores como la temperatura y la presión, y liberar los hidrocarburos atrapados en ellos.
El trabajo fue desarrollado en Lancashire, un condado al noreste de Inglaterra, Manchester, la segunda ciudad del país, y Sussex, sitios en los que las empresas petroleras en centrado su atención para llevar a cabo este proceso. Allí dos tercios de los encuestados consideran que los precios de sus inmuebles se verán afectados por esta razón.
La píérdida, según los agentes, que podría tener el valor de cada propiedad será del 10 por ciento. Sin embargo, un puñado de ellos dijo que temen que pueda ser del 70 por ciento.
Así mismo, uno de cada cuatro de los vendedores de bienes raíces dijo que los comprados expresaron gran preocupación por esta práctica y algunos de ellos, incluso, llegaron a retirar ofertas de compra.
Sin embargo, el Gobierno ha manifestado que no existe evidencia de que el fracking afectará el precio de las viviendas en el país pero los ministros se han negado a publicar en su totalidad un informe que daría cuenta del impacto que tendría la industria petrolera en el mercado de la vivienda.
James Nisbet, quien en una zona aledaña a Lancashire donde la firma energíética Cuadrilla está tratando de operar, le dijo al diario británico The Telegraph que varios compradores potenciales se han retirado de la compra de su casa avaluada en 375.000 libras despuíés de enterarse de los planes energíéticos.
“Hemos tenido seis posibles compradores, todas muy animados, pero nadie quiere comprometerse a comprar con la sombra del fracking sobre nosotrosâ€, manifestó.
Por su parte, Paula Higgins, cofundadora de la inmobiliaria HomeOwners Allianc, advirtió que “los propietarios siguen con la incertidumbre por saber cómo los afectará el fracking. Algunos ya se han visto perjudicados al no poder cerrar los negocios por este motivoâ€.
El debate por el fracturamiento ha trascendido fronteras pues mientras algunos consideran que puede generar daños ambientales, aumentar la actividad telúrica y contaminar las fuentes hídricas, la industria asegura que se puede hacer de manera responsable y que no existe evidencia de los impactos negativos que las comunidades temen.
Nueva York fue una de las primeras ciudades en el mundo en prohibir el fracking luego de que un estudio que se llevó a cabo durante dos años, que aunque no arrojó resultados concluyentes sobre los efectos negativos del proceso, sí tuvo un en cuenta investigaciones que aseguraban que los niños que crecen en zonas con fracturamiento tienen mayores posibilidades de tener menos peso o defectos congíénitos del corazón.
“No podemos darnos el lujo de cometer un error. Los riesgos potenciales son demasiado grandes. De hecho, aún no se conocen completamenteâ€, dijo el comisionado de Salud del Estado, Howard A. Zucker, a la BBC.