Bloomberg
Entre los mayores productores de petróleo, Irán ocupa sólo el síéptimo puesto, pero compite con Estados Unidos por ser el mayor productor de otro artículo de gran demanda.
Irán está listo para volver al mercado global de materias primas, inundándolo de provisiones frescas con el riesgo de provocar una caída en los precios.
¿Petróleo?
Puede ser, pero hay un segundo sector que podría verse aún más perturbado por el acuerdo nuclear entre Irán y Occidente: el del pistacho.
Irán tiene una influencia mucho mayor en este mercado que en el comercio del crudo. Entre los mayores productores de petróleo, ocupa sólo el síéptimo puesto, pero el país de Medio Oriente compite con Estados Unidos por ser el productor más grande de pistacho.
Al igual que el petróleo, las ventas iraníes de pistachos a los Estados Unidos y Europa se vieron afectadas por las sanciones. Ahora que las negociaciones entre Washington y Teherán para resolver la disputa nuclear de una díécada se encaminan hacia el plazo fijado para un acuerdo definitivo el 30 de junio, los comerciantes están anticipando precios más bajos.
“El nuevo abastecimiento tendrá un impactoâ€, dijo Hakan Bahceci, máximo responsable ejecutivo de Hakan Agro DMCC, una casa de comercio de granos, nueces y legumbres con sede en Dubai.
Los mayores perdedores podrían ser los productores californianos que duplicaron la superficie cultivada de pistacho en los últimos diez años pese a las condiciones de sequía. La producción de pistacho en California comenzó seriamente en 1979 y la producción alcanzó 513 millones de libras el año pasado, más del triple que la cosecha de 2004, según el Comitíé Administrativo de Procesadores de Pistaches de los Estados Unidos.
AMANTES DE LAS NUECES
Para los amantes de las nueces, un mayor aprovisionamiento sería una buena noticia: los precios aumentaron 40 por ciento en los últimos cinco años debido al díéficit de oferta.
Sin embargo, hasta el momento, la industria del pistache en California no se ha preocupado. Bob Klein, gerente del Comitíé Administrativo de Procesadores de Pistaches con sede en Fresno, dijo que Irán tendrá dificultades para vender a Europa y Estados Unidos debido a los altos niveles de contaminación con aflatoxinas, un grupo de sustancias químicas tóxicas generadas por hongos.
“No veo demasiada preocupación dentro del sector por la vuelta de Iránâ€, dijo en una entrevista. Aunque los precios bajen un poco, los productores de California igual prosperarán.
“Los precios habían sido buenos. Los pistaches se cuentan entre los cultivos perennes más rentables†en Estados Unidos, dijo.
La cosecha estadounidense de pistache alcanzó un valor de mil 300 millones de dólares el año pasado. Para Irán, la cosecha tiene un valor más o menos equivalente, pero su importancia es mayor para el país ya que constituye el segundo producto de exportación, detrás del petróleo crudo.
Estados Unidos ha prohibido en forma intermitente los pistaches iraníes en los últimos tres decenios. El primer embargo se remonta a 1979 despuíés de la toma de la embajada estadounidense en Teherán y la crisis de los rehenes. La prohibición se levantó cuatro años más tarde, pero fue nuevamente introducida en 1987 durante la guerra Irán-Irak, siendo luego levantada una vez más en 2000.
Diez años más tarde el presidente Barack Obama aprobó una legislación que volvió a bloquear en forma efectiva las importaciones de pistaches iraníes a Estados Unidos.