EFE
El sindicato que defiende los intereses de los pilotos de la compañía portuguesa TAP subrayó que la huelga de los últimos días generó a la aerolínea píérdidas de 30 millones de euros, lo que consideró una advertencia para el Ejecutivo luso.
"Conseguimos infligir un daño de 30 millones de euros a la compañía, y creo que eso no podrá ser ignorado por el Gobierno", dijo hoy a la prensa el portavoz del Sindicato de Pilotos de Aviación Civil, Híélder Santinhos.
A pesar de que la incidencia del paro de diez días consecutivos -comenzó el pasado 1 de mayo y se prolongará hasta este domingo- ha sido inferior a lo esperado, Santinhos lo valoró como una prueba de fuerza por parte del colectivo que representa.
La cifra de cancelaciones de la aerolínea lusa TAP -propiedad del Estado y en pleno proceso de privatización- rondó cada jornada de huelga el 30 %, aunque tambiíén se registraron numerosos retrasos.
El sindicato incidió en que el conflicto que mantiene abierto con la administración de la aerolínea y con el Ejecutivo no está resuelto, por lo que no descarta nuevas movilizaciones en un futuro próximo.
Los pilotos pretenden obtener garantías de cara a la futura venta de la empresa y exigen el cumplimiento de un antiguo acuerdo en el que acordaron quedarse con el control del 20 % de TAP en el caso de privatización, además de reclamar la reposición de los salarios tras años de recortes.
El portavoz del sindicato reconoció que la compañía cumple con las reglas mínimas de seguridad en materia de horas de vuelo con los pilotos que no secundaron la huelga, pero avisó de que algunos patrones de actuación han sido menos rigurosos que los habituales.