La morosidad de la banca se dispara al 2,4%, la mayor tasa de los últimos diez años
Publicado por L. F. / M. M. M. en Cinco Días
Durante el mes de agosto, el número de clientes que dejó de atender a sus compromisos financieros con bancos, cajas y cooperativas se ha triplicado, originando una tasa de morosidad en el sistema del 2,44% frente al 0,84% de hace un año. Habría que remontarse a mayo de 1998, cuando se registró el 2,48%, para encontrar una cota tan alta de dudosos.
El concurso de acreedores presentado por Martinsa Fadesa justifica este importante repunte. El saldo de morosos, que durante 14 meses se había incrementado consecutivamente sin alcanzar los 3.000 millones de euros, se disparó en julio a 9.600 millones tras asumir las entidades la deuda de la inmobiliaria.
En agosto, este incremento se ralentizó. Creció en 5.280 millones hasta los 46.125 millones, pero representa ya la cuarta parte del total de príéstamos concedidos (1,84 billones). El aumento del paro y el alza del euríbor, que se situó en el 5,323%, fueron las causas de este alza, que sigue siendo superior a la media mensual.
Por entidades, las cajas han sido las que más han subido los impagos, alcanzando el 2,90% de ratio en agosto. El saldo de dudosos de estas entidades ha aumentado en tan sólo un mes en 3.178 millones de euros (el 60% del total del críédito moroso de agosto) y en un año acumula un crecimiento de 19.254 millones.
Por su parte, los bancos registran una mejor ratio, del 1,99% con un volumen de críéditos dudosos de casi 16.000 millones. En el caso de las cooperativas de críédito, la morosidad ascendió al 2,05% con un volumen de príéstamos dudosos que alcanzó los 1.946 millones.
Los establecimientos financieros, que no se han incluido en la ratio del sistema financiero para no dispararla, superó incluso el 4%.
El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorro (CECA), Juan Ramón Quintás, ya aviso en el pasado mes de que estas tasas podrían superarse a lo largo del año. Desde su punto de vista, a cierre de 2008 se podría alcanzar el 3,3% y el 5% en 2009. A pesar de ello, todavía la banca española se encuentra lejos del panorama que presentaba a comienzos de los noventa, momentos en los que esta ratio llegó a superar el 7%.
